DIA 25.10.2013 GIJON-MADRID
Otra
vez mochila para irme. Que poco trabajo me cuesta prepararla.
Me
voy con Karma para viajar por Turquía, fundamentalmente la Capadocia. Cómo en
Estambul ya estuve tres veces, me apetece dedicar el tiempo a ver el resto de Turquía,
ya que solo tenemos 9 días de vacaciones.
Karma
no conocía Estambul, así que ella lleva allí desde el martes, y mañana nos
encontraremos en el aeropuerto para coger el vuelo hacia Kayseri, en la
Capadocia.
Hemos
alquilado un coche 8 días para recogerlo en el aeropuerto de Kayseri y soltarlo
el último día en Estambul.
Salgo
en avión hacia Madrid, allí tengo que estar 5 horas antes de coger el vuelo
hacia Estambul, así que sube sole al aeropuerto y vamos a tomar algo a casa de
unos amigos que viven por la zona.
DIA 26.10.2013
MADRID-ESTAMBUL-KAYSERI-GOREME (CAPADOCIA)
A
0030 sale el vuelo con destino a Estambul, llegando a las 5 de la mañana.
Llegamos
a Kayseri sobre las 10 y fuimos a recoger el coche de alquiler. Una gestión que debería
ser mas o menos rápida, nos costo un montón ya que había un único empleado y
una pareja que llego antes. Por fin nos toca el turno y zas, ya nos meten mas pasta de lo acordado, pero
ni de coña. Le enseño mis papeles de la reserva y le digo que no pago ni un
duro más de lo que reservé, al final el tío hizo varias llamadas, y pagamos
sólo lo que habíamos acordado.
Mientras
nos daban el coche, Karma se fue a buscar un mapa de carreteras por el aeropuerto y nada, era pequeño y no había, creo que ni
cafetería, solo maquinas.
Total
que el chico del alquiler de vehículos me explica cómo salir y qué dirección
tomar, esto junto a todos los mapas que había impreso Karma, que fueron básicos
para el recorrido, nos pusimos en marcha hacia Goreme que es donde tenemos el único hotel que ya
hemos reservado de antemano..
Casi llegando a Goreme una paradita para ver esta maravilla de la naturaleza.
Estábamos llegando a Göreme, cuando vimos indicaciones de un punto de puesta de
sol, así para allí que nos fuimos, ya que íbamos muy bien de tiempo. Desde allí
se podía observar el Valle de las
chimeneas de hadas.
Tomamos
un te tumbados en unas colchonetas que daban al infinito con unas vistas
espectaculares de las chimeneas de la capadocia. Impresionante.!!!!
Reiniciamos
camino y
otra increíble sorpresa, el valle de las palomas, otro espectáculo para la vista, casas dentro de la montaña, como no podía ser de
otra manera bajamos del coche, fotos y
un paseo por la zona. Entramos en alguna casita, nos sentamos en la terraza, había
unas tumbonas desaprovechadas y vimos
como cambiaba el paisaje con el sol a medida
que llegaba el ocaso. Precioso!!
Llegamos
a Göreme de noche y se veía bastante ambiente, turismo básicamente. Buscamos el
hotel y tuvimos suerte porque lo encontramos por casualidad, el sitio se llama
Gedik cave hotel, y como la mayoría de
los hoteles de la zona esta excavado en la montaña, además al estar situado en
una zona alta , nos daba una vista privilegiada de la zona.
Nos
sale a recibir el propietario, que todo hay que decirlo fue de lo mas
encantador y servicial. Nos acompaña a la habitación. Muy rustico, muy bien. Pero por la noche hacia un
frioooo, así que nos abrigamos bien y fuimos a tomar las cervezas de rigor
antes de la cena. Dimos una vuelta por el pueblo y todo tiendas de
souvenirs y restaurantes. Al final nos
decidimos por uno pero por aquello de seguir
con las costumbres nos quedamos en la terraza y creo que si no es por
las cervecitas nos quedamos helados, bueno poco falto.
Luego
fuimos a cenar a un restaurante todo de
madera, pequeñito, solo unas 6 mesas, donde cenamos fenomenal.
Después
de cenar, nos vamos al hotel que el día siguiente teníamos mucho que hacer
DIA 27.11.2013
CAPADOCIA
Después
de un rato, se levanta karma y desayunamos en la terraza del hotel con vistas al pueblo, hacia fresquito pero valía
la pena. De hecho éramos los únicos que estábamos en la terraza porque el resto
de huéspedes se quedaron dentro al lado de la estufita, bah!! Que flojos!!.
Incluso la propietaria nos felicito diciendo que éramos los mas inteligentes porque la verdad
es que se estaba de vicio.
Después
de desayunar y con la ayuda el dueño, planificamos el día. Nos dio un mapita
muy bueno en que el que viene todo lo que hay que ver en la zona.
Principalmente son tres rutas diferentes. Tenemos bastante tiempo para verlo
todo, así que con calma que no hay ninguna prisa.
También nos ofreció diferentes opciones para ver amanecer en globo, que es algo que teníamos claro los dos que queríamos hacer. Yo ya lo hice en Egipto en Luxor y lo recuerdo como espectacular.
Nos
marcó en el mapa las rutas a seguir y a
eso de las 10 conseguimos arrancar (joerrr como nos cuesta).
Una
vez listos, tomamos rumbo al valle de Ilhara ya que era lo mas lejos
que quedaba de Göreme.
Primera sorpresa: no pagamos entrada. Karma sabía que ella no tenía que pagar porque en Estambul entró por la patilla en todos los sitios, pero la sorpresa fue cuando yo, por ser su acompañante, tampoco.
Primera sorpresa: no pagamos entrada. Karma sabía que ella no tenía que pagar porque en Estambul entró por la patilla en todos los sitios, pero la sorpresa fue cuando yo, por ser su acompañante, tampoco.
A
partir de ahí, ya no pagamos nunca jamás, y lo que nos ahorramos…. .
El
valle es precioso. Va desde Selime hasta
el pueblo de Ihlara, se halla dentro de un cañón de 16 km y esta lleno de
vegetación. Hicimos una pequeña caminata, accediendo desde Ihlara
Vadisi Turistik Tesisleri.
A lo
largo del valle varias señales marcan las diferentes iglesias excavadas en la montaña.
Hicimos un recorrido por la zona.
Cruzamos el río por un puente de troncos, donde Karma casi se caga por la pata para abajo, pero lo consiguió.
Cruzamos el río por un puente de troncos, donde Karma casi se caga por la pata para abajo, pero lo consiguió.
Había
la opción de recorrer todo el valle
caminando, que de hecho nos hubiera gustado mucho, pero por una cuestión de tiempo,
decidimos que mejor era ir valle arriba
con el coche. Así que nos pusimos de camino, pero el sitio era tan bonito que
paramos en un chiringuito a tomar el te, eso si un chiringuito con vistas. Se
respiraba paz, que vida!!!
Coche,
carretera y manta, llegamos a un desvío
que nos llevaba al fondo del
valle, a Belisirima y para allá que
vamos, un sitio lleno de turistas y restaurantes pero súper bonito. Elegimos un restaurante un poco
apartada del mogollón y allí nos tumbamos a tomar una cerveza y a pesar de no
tener hambre, decidimos quedarnos a comer allí. Había casitas dentro del río, accedías
por una pasarela y era un remanso de paz, y el paisaje otra vez espectacular!!!
y la comida riquísima.
Visitamos
el monasterio, que es una increíble estructura encajonada en la piedra, con un
montón de galerías y como no, con vistas.
Después
dimos un paseo por los alrededores, subiendo una pequeña colina desde donde
vimos la puesta de sol entre las chimeneas de roca.
Con
eso dimos por terminado el día de tour y
de regreso al hotel por una carretera interminable, que se nos hizo de
noche y larguísimo, bueno con la tontería estábamos a unos 120 km. de Goreme.
Una
vez de vuelta, cervecita y cena
y a dormir que al día siguiente vamos en globo y tenemos que levantarnos a las 4 de la mañana..
y a dormir que al día siguiente vamos en globo y tenemos que levantarnos a las 4 de la mañana..
DIA 28.10.2013 CAPADOCIA
Después
de varias ofertas del globo, nos decidimos por la más económica, espero que por
ahorrar no vayamos a salir en las noticias. Salió bastante bien de precio, ya que nos pedían en
todos los sitios 150 € y al final nos salió por 100 €, según el dueño del
hotel, “precio de amigo”.
Nos
pasaron a buscar a las 4 de la mañana. El tema era ver salir el sol en el
globo. Primero nos llevaron a desayunar a un hotel y luego a una explanada en
medio de la nada en donde había mogollón de globos, unos empezaban a hincharse,
otros ya lo estaban. Era un espectáculo digno de ver. Al final subimos a la
cesta, nos repartieron equitativamente para equilibrar el peso y para arriba.
En esto tuvimos mucha suerte porque la cesta era para 20 personas y nosotros
íbamos 11, así que amplitud.
Conforme
te vas levantando ves cada vez más y más globos en el cielo, un autentico espectáculo,
que con la increíble luz del amanecer es
una autentica maravilla.
El
tiempo pasa rapidísimo y de repente ya empezamos a bajar y el globo aterriza en
medio, otra vez, de la nada, pero están tan organizados que de repente aparece
un coche con mas pasajeros y hacemos el
intercambio, nosotros salíamos y entraban otros, eso si muy ordenadamente para no desequilibrar la
cesta.
Al
final nos ofrecen lo que ellos llaman champán, nosotros le llamaríamos
vino dulce del barato pero en ese momento hasta supo rico, y nos llevan de regreso al hotel.
Volvimos
a desayunar. Decidimos que nos quedamos una noche más aquí, ya que nos está
gustando mucho y no queremos ir con prisas. El hotel no puso ningún problema,
solo que nos tuvimos que cambiar de habitación, pero bien.
Hechas
las gestiones, otra vez carretera. Esta vez tocaban las ciudades subterráneas de Derinkuyu y Kaymakli
La primera
en visitar fue Derinkuyu. Increíble,
auténticos laberintos debajo del suelo.
Mientras
estábamos en la entrada haciendo cola para entrar había un grupo de turistas con guía, eran argentinos y nos calaron
enseguida. Se pusieron bastante bordes (boludos) porque estábamos escuchando las explicaciones
del guía, diciéndonos que ellos eran un grupo cerrado y que no debíamos de
escuchar. A ver, si vas en fila y ellos están
delante, como no nos quedemos sordos de repente, es difícil no escuchar. En fin
que nos dejaron pasar y cada vez que nos
encontrábamos se callaban hasta que nos íbamos jejejeje.
Luego
fuimos a la otra cuidad, Kaymakaly. Como ya habíamos
visto una, digamos que la segunda ya no nos impresiono tanto, aunque era igual
de impactante.
Como no teníamos prisa, tomamos el te de rigor, al solecito
y con calma, como es habitual en
nosotros..
Al mediodía ya habíamos visto las dos ciudades así que
según nuestra ruta prevista fuimos hacia Soganli Village. Aquí pudimos hacer
parte del recorrido con el coche y como llevábamos provisiones incluso tomamos
un aperitivo.
De regreso paramos a la entrada del pueblo y decidimos comer allí, unas
mesitas al aire libre y buen tiempo. Se puede pedir más???.
Después de comer tomamos la carretera de regreso. Por el
camino fuimos visitando diferentes
lugares que íbamos encontrando, siguiendo las indicaciones del mapa, aunque no
paramos en todos los sitios. Creo que visitamos el Keslik Monastery, aunque no
llegamos a entrar porque nos hacían pagar, que se habrán creído!!! y algún que otro
pueblo de la ruta.
Cruzamos Urgup y volvimos al punto que habíamos estado el
primer día para ver la puesta de sol, pero llegamos un poco tarde porque el sol no esperó por nosotros para ponerse.
También pasamos por Avanos, que apenas visitamos porque no nos gusto, o estábamos cansados.
También pasamos por Avanos, que apenas visitamos porque no nos gusto, o estábamos cansados.
Regreso
al hotel, cervecita, cena y a dormir. Al día siguiente teníamos la intención de salir temprano para
Pamukkale. Lo conseguiremos???
Día 29.10.2013 GORUM-PAMUKKALE
Madrugón y desayuno
y carretera en dirección a Pamukkale. Y según la hora prevista, bueno, habíamos dicho a las 9 y fue a las 0915, todo un record.
y carretera en dirección a Pamukkale. Y según la hora prevista, bueno, habíamos dicho a las 9 y fue a las 0915, todo un record.
La
verdad es que nos sorprendió muchísimo el buen estado de las carreteras en Turquía, rápidas, de dos carriles, esto suponía
llegar antes de tiempo a los destinos.
Llegamos a Pamukkale y miramos hoteles. Al final cómo
solo era por una noche, nos quedamos en uno que estaba justo delante de las
piscinas y en una habitación con vistas. Eso si, pequeña, muy pequeña y negociando
el precio.
Dejamos
las maletas y para las piscinas que nos vamos. Que bonito. Era el atardecer y
la luz que se reflejaba, las hacia mas bonitas
si cabe.
En la
entrada nos ponen pegas, pretendían que yo pagara, ja!!!, al final hasta
aprendimos donde estaba el apartado que ponía que el acompañante , tampoco
pagaba.
Para
entrar te obligan a descalzarte, pero es una gozada ir caminando por el agua
templadita. Había que ir con cuidado, porque al estar todo mojado, puedes
resbalar.
Desde
luego recomiendo ver la puesta de sol aquí, no por la puesta de sol en sí, sino
por el color de las piscinas.
Salimos
y buscamos un sitio donde cenar, que no fuese en un hotel y la verdad es que
nos costó. No entendíamos como un sitio tan turístico había tan poca oferta .Al
final restaurante con vistas ,cenita y al hotel. Digamos que las opciones de
actividades nocturnas eran más bien escasas
DIA 30.10.2013 PAMUKKALE-SELCUK
Al día
siguiente, después de desayunar volvimos a
entrar en las piscinas, esta vez por la entrada de la parte superior.
Visitamos el balneario que hay con piscina
termal. Pamukkale se encuentra dentro de las ruinas de Hieràpolis, todo en
restauración, pero es tan grande que verlo todo te lleva un día fijo y nosotros
no teníamos tiempo, y yo, ni ganas, así que me acerqué con ella para ver el anfiteatro y luego Karma se fue por ahí de visita y yo me fui
a dar una baño en las piscinas.
Nos
reunimos más tarde en las piscinas, fotos y más fotos. Me quise arriesgar un poco
y casi me lleva la corriente en un mini canal.
Una panzada de reír.
A mí
me gustó más ayer por la noche, desde luego el colorido cambia mucho, eso sí,
ahora por la mañana no hay casi turistas.
Visto
y revisto todo, coche, carretera hacia Selcuk.
Llegamos
de noche y nos costo un poco encontrar el hotel donde habíamos hecho la reserva
el día anterior. Pero valió la pena, menudo hotel, el Saint John. Una preciosidad.
Dejamos
las maletas y nos fuimos a dar una vuelta por una calle muy comercial, tomamos
unas cervezas en terraza, ya que la temperatura ha subido bastante y ya no hace
el frío de los días anteriores. Cenamos y de vuelta al hogar.
Día 31.10.2013 SELSUK-EFESO-AUVALIK
La
primera visita del día fue a la casa de la Virgen María, encaramada en una alta
y frondosa vertiente del Bulbul Dagi, a 9 km de Selçuk.. Se supone la virgen viajo a Éfeso hacia el final de su vida y vivió allí en
compañía de San Juan. Un lugar pequeñito,
perdido en medio de la montaña, pero con encanto y con mucho turista y mucho
coche.
Después
vamos para Efeso, que según dicen es la ciudad romana mejor conservada del Mediterráneo Oriental. La vedad es que es enorme
y como somos muy aplicados cogimos una audio guía para enterarnos mejor
de todo lo que había.
Fue
una gran ciudad comercial y religiosa y se dice es uno de los lugares más
indicados del mundo, para hacerse una idea de cómo se vivía en la época del Imperio
Romano.
Lo más
impresionante es el Gran Teatro, la Vía Sacra, la Fachada de la Biblioteca de
Celso, la Vía de los Curetes y las Casas
Romanas que estaban en restauración pero
que se podía observar muy bien como eran
en la antigüedad. Lo cierto es que todo el complejo esta muy bien conservado.
A
pesar de que la visita duro bastante rato, teníamos aún mucho tiempo por
delante, es lo que suele pasar cuando se madruga, jejeje.
Decidimos
que habría que comer algo y como estábamos cerca de la costa nos fuimos a Kusadasi, ciudad costera con mucha
gente. Dejamos el coche en un parking, previo pago, como no, y dimos un paseo
por el puerto.
Buscamos
un sitio para comer y nos decidimos por
un restaurante con una terracita, se llamaba Hann Cafe y es totalmente
recomendable. Solo nos separaba la carretera del mar, siguiendo la misma tónica,
la gente encantadora y el camarero que nos sirvió muy majo.
Comimos
pescado, tomamos vino y disfrutamos de la tarde. Digamos que fue la comida del
viaje, porque ahí no escatimamos en nada, y lo bien que nos quedamos.
Con
la relajación que te da haber comido y
bebido estupendamente, planificamos los pocos días que nos quedaban, intentando
no agobiarnos por el largo recorrido que quedaba hasta Estambul. Habría que
estar en Estambul el sábado y lo cierto es que estábamos bastante lejos aún.
De repente.
Oh!!! Y si cogemos un ferry y cruzamos el Dardanelos para pasar a la otra
orilla????. De repente vimos la posibilidad de que hubiera un ferry ya que no creíamos
que todo el mundo tuviera que hacer un
recorrido tan largo. Miramos y efectivamente había ferry. Se nos abrió la luz y ahorrábamos muchos kilómetros a la
vez que ganábamos tiempo.
Esta
noche no teníamos ningún hotel reservado, ya que tampoco tenemos muy claro en
donde vamos a dormir, así que decidimos avanzar
un poco más y llegamos a Auvalik.
Era ya de noche, y nos costó un poco pero al final, encontramos un hotel en un
callejón, escondido pero con mucho, mucho encanto. Se llamaba Butik hotel, tenía una terraza con vistas a las
islas griegas, de lejos, pero se veían, en fin todo un remanso de paz.
DIA 01.11.2013 AUVALIK-TEKIRDAG
Después
del cafetín mañanero con aquellas vistas estupendas,
ponemos rumbo hacia el norte para llegar a Cannakale que es donde tenemos que coger el ferry para cruzar el Dardanelos.
ponemos rumbo hacia el norte para llegar a Cannakale que es donde tenemos que coger el ferry para cruzar el Dardanelos.
De
camino nos desviamos a un pueblo con ruinas greco-romanas, llamado Assus. Está
situado en lo alto de una colina. Es un pueblo de piedra, empinado y en lo más
alto se hallan las ruinas de un templo, con unas vistas …. si,
espectaculares!!! Desde ahí podían ver perfectamente cuando se acercaban los
barcos enemigos, básicamente porque la
vista era tal, que no había un lugar donde esconderse, jaja.
Ponemos
rumbo a Troya. Si bien ya nos dijeron que no valía mucho la pena, lo cierto es
que nos apetecía por aquello de haber
estado y para los que no lo sepan, si señores, Troya está en Turquía y no en
Grecia como erróneamente cree la mayoría,
incluidos nosotros.
La
verdad es que salvo un enorme caballo de madera
en la entrada, las ruinas que haberlas “haylas”, no merece la pena, pero
a nosotros nos hacía ilu hacer una parada aquí. Eso sí, la foto con el
caballo dentro y fuera, no nos la quita
nadie.
Una
vez visitado Troya y comprado un imán de nevera con el caballito seguimos rumbo
a Cannakale. Llegamos y encontramos una ciudad caótica de coches y gente, pero
por suerte para nosotros estaba muy bien indicado el camino para coger el ferry. Llegamos al
puerto con el tiempo justo, fue llegar y subir con el coche, ya estaba
prácticamente a punto de salir. Una vez relajados compramos chucherías para
comer y a disfrutar de la travesía.
La travesía
de los Dardanelos duro unos 45 minutos y una vez en la otra orilla, en Ecebat,
no sabíamos si ir hacia el sur hacia la península de Gallipoli o seguir en
dirección de Estambul.
El
tiempo no era de lo mejorcito, se avecinaba malo y encima perdimos tiempo en
buscar un banco para cambiar dinero, estábamos casi sin blanca y al final
cambiamos en una joyería.
La
tarde estaba muy avanzada y los kilómetros que quedaban para llegar a la punta
de la península eran bastantes, si le añadimos el mal tiempo que se intuía…… o será
que nos volvemos comodones????. De hecho tampoco teníamos muy claro si valía
realmente la pena llegar hasta ahí, así
que decidimos poner rumbo a Estambul e intentar llegar a Tekirdag a dormir.
Sobre
las 7 llegamos a Tekirdag y buscamos un hotel. Encontramos uno muy bien de
precio, el hotel 59 y además céntrico.
Una vez instalados, buscamos un lugar donde tomar una
cerveza, pero antes pasé por la barbería y que iba siendo hora.
Todo lo que vimos fueron bares en donde únicamente había hombres, y eran auténticos fumaderos. Además había un partido de futbol, equipos turcos, y había mucho ambiente. Al final estuvo hasta bien. La amabilidad de todo el viaje seguía igual.
Todo lo que vimos fueron bares en donde únicamente había hombres, y eran auténticos fumaderos. Además había un partido de futbol, equipos turcos, y había mucho ambiente. Al final estuvo hasta bien. La amabilidad de todo el viaje seguía igual.
Al salir todo estaba cerrado así que para cenar nos compramos restos de un kebab, unas
cervezas y cenamos en la habitación del hotel.
DIA 02.11.2013 TEKIRDAG-ESTAMBUL
Desayunados
y tomamos rumbo a Estambul.
No
quedaba mucho, calculamos llegar al mediodía, con el tiempo suficiente para
encontrar el hotel, entregar el coche y dar una vuelta por Estambul, que eso si
me apetecía.
La
entrada a Estambul , caótica, como era de esperar. Sobre la marcha decidimos
aventurarnos a dejar el coche en el
aeropuerto y coger un taxi para la ciudad, pero
al llegar al aeropuerto era tan caótico
que no fuimos capaces de encontrar las oficinas de alquiler de vehículos y de
repente nos encontramos saliendo del aeropuerto. Nos entró una crisis, ya que hay que añadir que
estábamos casi sin gasolina y teníamos que llenar el depósito antes de
devolverlo.
De
repente karma, que a veces es muy apañada, se acordó de cuando llego a Estambul el primer día y reconoció
el camino que hizo con el taxi para llegar a la cuidad. Así que hicimos ese
recorrido, fuimos siguiente la costa hasta llegar al puerto y desde allí solo fue cuestión de ir siguiendo las
indicaciones para la parte oriental de
Estambul. Teníamos que cruzar el bósforo y lo hicimos. Lo de encontrar la oficina
de alquiler costó solo un poquito mas. Al final resulto estar en la esquina del
mega hotel que habíamos reservado: un luxury, muy luxury, el elite hotel, con spa incluido. Un regalo para el
final del viaje.
De
hecho nada mas dejar el coche, revisado y todo ok, nos metemos en el hotel, que
pasada de bonito, que lujo, en fin que no creíamos que por 90 euros que nos
costó la habitación (ya dije regalo de despedida) íbamos a tener aquello. Vamos
a hacer el check in y oh!!! Sorpresa!!, nos equivocamos de hotel, jejejejeje,
entramos en el de los ricos y el nuestro, que tenía el mismo nombre, era el de
los pobres, que estaba al lado. Después de unas risas fuimos para el nuestro,
que también está genial, pero sin el poderío del otro.
Era
la 1 y todavía no tenían la habitación lista, así que dejamos las maletas y nos
fuimos al centro. Cogimos un taxi hasta el gran bazar, que nos dejo antes debido al caos circulatorio e hicimos el
último trozo caminando.
Pateamos
el bazar mientras yo recordaba tiempos pasados, haciendo un poco a abuelo
cebolleta.
La
primera vez que estuve en Estambul fue haciendo el interrail en el año 1989.
Tenía yo 25 añitos y esto ha cambiado mucho desde entonces.
Hicimos
compritas, de esas falsas que a mi me gustan mucho. Tomamos algo y volvimos en
tranvía al hotel (eso no existía cuando estuve la primera vez).
Después
de interminables colas y viajar mas apretados que una lata de sardinas llegamos
al final de parada y cambiamos a otro tranvía que nos dejaba en la plaza Tashkim.
Y desde allí al hotel. Muy cerquita.
Una
vez en el hotel tocaba masaje. Karma se
quedó en el spa del hotel y yo me fui a un hamman que conocía de la última vez.
Quedamos a las 9 en la calle principal, la calle
Istikal, en un bareto que tenía música en directo. Tomamos unas cervezas y de
vuelta al hotel paramos a cenar.
DIA 03.11.2013 ESTAMBUL-MADRID-GIJON
Después
del madrugón, ponemos rumbo al aeropuerto. Tomamos un cafetín y a despedirnos,
ya que ella se va para Barcelona y yo a Madrid, lo bueno es que los dos vuelos
salen a la misma hora. Besos, despedidas y hasta la próxima.
Cómo siempre fue un placer viajar contigo, cuantos viajes llevamos juntos ????????? pues hasta el próximo y que no pase mucho tiempo.
Me encantó lo que vi, sobre todo Capadocia, me pareció alucinante. Había visto muchas fotos y oído de todo, pero de verdad que es un auténtico pasote de sitio, además el haberlo hecho a nuestro aire hizo que lo disfrutáramos muchos mas, ya que íbamos parando cuando nos apetecía y en plan relax. Hay mucho mas por ver, pero creo que con lo que vimos fue suficiente, porque al final acabas un poco saturado.
Alucinamos con las carreteras. La mayoría que cogimos eran de dos carriles por dirección, eso si, no te dejan pasar de 90 pero bueno.
Esta época también es perfecta, porque no pasamos nada de calor. Un poco de frío por las noches en Capadocia, pero el resto del viaje la temperatura perfecta. No puedo imaginar lo que tiene que ser hacer este viaje en pleno verano.
Es muy fácil hacerlo como lo hicimos, además la gente es amabilísima y te ayuda en todo momento. En fin, que no esperaba yo que me fuese a gustar tanto.
Cómo siempre fue un placer viajar contigo, cuantos viajes llevamos juntos ????????? pues hasta el próximo y que no pase mucho tiempo.
Me encantó lo que vi, sobre todo Capadocia, me pareció alucinante. Había visto muchas fotos y oído de todo, pero de verdad que es un auténtico pasote de sitio, además el haberlo hecho a nuestro aire hizo que lo disfrutáramos muchos mas, ya que íbamos parando cuando nos apetecía y en plan relax. Hay mucho mas por ver, pero creo que con lo que vimos fue suficiente, porque al final acabas un poco saturado.
Alucinamos con las carreteras. La mayoría que cogimos eran de dos carriles por dirección, eso si, no te dejan pasar de 90 pero bueno.
Esta época también es perfecta, porque no pasamos nada de calor. Un poco de frío por las noches en Capadocia, pero el resto del viaje la temperatura perfecta. No puedo imaginar lo que tiene que ser hacer este viaje en pleno verano.
Es muy fácil hacerlo como lo hicimos, además la gente es amabilísima y te ayuda en todo momento. En fin, que no esperaba yo que me fuese a gustar tanto.
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