MONGOLIA

CONTINÚA DÍA 255 (07.06.09)

Mientras esperamos la hora de salida del tren, damos un paseo por el pueblo, que tampoco tiene mucho que ver.


































Lo que sí es impresionante, es que sea solo cruzar una frontera, y lo diferente que es la gente, aunque los últimos pueblos de china ya son más mongoles que chinos.
Comemos algo por allí y compramos provisiones para la noche.






























A las 6 de la tarde en punto, salimos en el tren rumbo a Ulan Bator. El tren es enorme, lleva 21 vagones y dos máquinas. La ruta es la del transiberiano, aunque nuestro tren muere en la capital mongola.





Por la noche un picnic en el compartimento, que al ser de cuatro, vamos solos.







Día 256 (08.06.09) ULAN BATOR

La noche fue estupenda, ya que dormimos los tres fenomenal. Yo me levanté sobre las 6, tome mi cafetín, ya que te dan agua caliente, y estuve contemplando un poco el paisaje. Es bonito, pero no como para tirarse una semana aquí metido, que es lo que tarda el tren desde Beijing hasta Moscú, el transiberiano al completo, nosotros solo hacemos una parte.





























Un pequeño vídeo que grabé por la mañana, para que veais "la rapidez" del tren y lo largo que es.




Aquí mis compis de viaje roncando.
















Unos diez minutos antes de llegar a Ulan Bator, el tren hace una parada y baja casi todo el mundo, como veís llevan de todo, incluso maniquíes.

































Sobre las 9 llegamos a Ulan Bator después de unas 40 horas de viaje, y allí está Idre esperándonos.




Vamos para su Hostel y enseguida corriendo a la Embajada de China, ya que necesitamos visado para volver.
Arreglamos con Idre lo del recorrido por Mongolia y decidimos hacer 8 días por el desierto del Gobi. Nos cobra unos 30 euros por persona al día, incluido todo.
Iván intenta conseguir visado para Rusia, ya que quiere continuar en el transiberiano hasta allí, pero no se lo dan, solo uno de tránsito de 48 horas, así que el pobre se quedo un poco hecho polvo y no sabe muy bien lo que hacer.
Recorrimos un poco Ulan Bator, que es muy feo, pero bueno, al ser una novedad, incluso sacamos alguna foto.













































Día 257 (09.06.09) ULAN BATOR-DESIERTO DEL GOBI

Al final, Iván decide venir con nosotros y que vuela desde Ulan Bator a Moscú en vez de hacerlo en tren.

A las 8 ya estamos los cuatro listos para salir, también nos acompaña Danielle un italiano, así que vamos a ser 5, mas Una (así se llama la guía-cocinera) y el chofer.





El coche es amplio, menos mal, porque son muchas horas de viaje.








El recorrido en general es por zonas desérticas, con paradas en algunos pueblos en medio de la nada. Con esto quiero decir, que durante el viaje es muy difícil ir diciendo donde estamos, ya que además no hay carreteras, son todas de tierra y muchas veces es campo a través.
Así que más que contar por donde vamos, iré poniendo fotos.

Paramos a comer en la montaña de Zorgal Khairkhan.





































Una siestina para relajarse



Aquí unos locales, que han cambiado el caballo por la moto. Está claro que poco a poco llega la civilización a todos los sitios.























Continuamos hasta un lugar llamado Baga Gazriin Chuluu. Es una especie de sitio sagrado y donde hay que dar seis vueltas alrededor de una piedra para que te de buena suerte y buen viaje. Porsiaca lo hicimos.








Aquí con Una, la guía.

















Continuamos viaje por el medio de la nada, pero nosotros felices, claro es el primer día de machaque de coche, veremos a ver al final.
















Para dormir, lo hacemos en las viviendas típicas de los mongoles nómadas, y se llaman “Ger” Es una especie de tienda de campaña grande, donde viven las familias.
















Por supuesto ni duchas ni baños, pero como ya sabíamos que el agua lo íbamos a ver en el café y de lejos, compramos mogollón de toallitas húmedas, para al menos intentar quitar un poco la mierda que se iría acumulando.
Tengo que señalar que la gente que vive en el desierto del Gobi son la mayoría nómadas, es decir que se van moviendo de un sitio a otro dependiendo de la estación del año.

Como veís los ger los tienen decorados de lo mas fashion, hasta con la gioconda de fondo.






























Damos una vuelta por el sitio, aunque en total son 4 ger, así que no hay mucho que caminar.






































Un poco de Vodka para calentar.















Por la noche hacía bastante frio y me dejaron un abrigo típico mongol. Toy guapu eh? A que parezco mongol de verdad? (de los de Mongolia, que si no queda muy fácil el chiste).


































Aquí Mónica durmiendo en su lecho.
















Día 258 (10.06.09) CONTINUAMOS POR EL DESIERTO DEL GOBI.

Qué gozada el cafetín de por la mañana en este sitio. Además como mis compis siguen durmiendo,
















me busco otra amiguita para que me acompañe en el desayuno y además sin tener que hablar con ella.




































Continuamos viaje por el medio de la nada, haciendo paradas.






























Un alto en el camino para comer.
















Y continuamos hacia una zona llamada “las montañas de colores”.
























































A media tarde llegamos al sitio donde dormimos. Siempre es en el Ger de alguna familia que anda desperdigada por allí, es decir, que no es un sitio en concreto al que tenemos que llegar. Cuando ya hemos hecho unos 200 km. Una, la guía, busca donde hay ger y para allá que vamos. Normalmente todas las familias aceptan que te quedes a dormir con ellos, a un módico precio que no sabemos de cuanto se trata.
















Aquí con los niños del ger, que por cierto, llevan mas mierda encima que el palo de un gallinero.





















Ordeñando la camella. Por cierto, hacen un yogurt de leche de camella que es asqueroso (o al menos para mi).










Cómo deben de pasar turistas por aquí, tienen hasta retrete, pero claro, nunca estuvieron en Japón. Y no digo nada mas (mas de uno-a me estará llamando de todo, pero si puse fotos de los de Japón, porqué no de los de aquí?).














Día 259 (11.06.09) CONTINUAMOS POR EL DESIERTO DEL GOBI.




Cafetín mañanero con una espontánea que aparece por allí.











y continuamos ruta.
Paradita para comer. Por cierto no había dicho que la comida es buenísima. Una cocina de maravilla y además todo platos preparados por ella y cada día diferente. Nunca había comido tan bien en un viaje de este tipo.
















Hoy llegamos al parque nacional “desierto del Gobi”. Y dormimos aquí, que es una especie de camping con varios ger.































































Allí está una expedición de biólogos, entre ellos un español, haciendo un estudio sobre los roedores de la zona. Flipe total. Aquí una muestra de lo que van encontrando.



























Por la noche super cena como todos los días









y luego Mónica nos enciende la chimenea para no pasar frío.
















Día 260 (12.06.09) CONTINUAMOS POR EL DESIERTO DEL GOBI








Cafetín mañanero.








Mientras mis compis van despertando poco a poco.



































Por la mañana hacemos una caminata por el parque, viendo restos de glaciar que aún quedan.











































Aquí una excursión de mongoles que vienen a pasar el día y a hacer un picnic.




















Paramos en un pueblín a comprar provisiones y comer.


































Aquí arriba se puede ver al peluquero del pueblo.

Continuamos para terminar en la zona llamada “mar de dunas”, ya que aquí empieza el clásico desierto de arena, bueno y también termina porque no hay más.































Hoy es nuestro último día con danielle, ya que él continúa un viaje de 18 días y mañana se va con otro grupo.
Por cierto, se me ha jodido mi máquina de fotos. La pobre ya iba dando tumbos desde hacía unos días y hoy ya casi murió. Puedo seguir sacando fotos pero sin poder verlas, así que veremos a ver que sale.

Día 261 (13.06.09) CONTINUAMOS POR EL DESIERTO DEL GOBI

Después de despedirnos de Danielle, hacemos la turistada total, montar a camello. Tiene cojones, creo que en 4 años en Egipto nunca lo había hecho (porque nunca quise) y tengo que venir al Gobi a hacerlo, en fin, será la edad. Iván prefirió quedarse durmiendo, que listo fué.








































Creo que después de esta, sí que es la última vez que monto a camello, todavía me duele el culo.


Por la tarde nos acercamos a un manantial a buscar agua y hacemos un poco el idiota (estábamos un poco aburridos).
















Aquí con nuestro super-chofer.




















Joder, hay que ver la agilidad que tengo y lo elástico que soy, jejeje, si es que soy un chavalin.



Que bonito el contraste de los verde con el desierto detrás y si además estoy yo saltando, ya es algo impresionante.

Y por la tarde, cuando ya no hace tanto calor, a subir a la duna más alta. Nos llevó como 2 horas, pero mereció mucho la pena y eso que yo al principio no estaba por la labor, porque dunas ya vi un montón, pero de verdad que al final mereció la pena el esfuerzo.








































Las vistas preciosas, y la paz y el relax de estar ahí arriba........ impresionante.








































Aquí feliz de la vida, retozándome por la arena.
















Y el saltito de rigor. Que foto tan bonita




Y Mónica también hizo lo propio.


Día 262 (14.06.09) CONTINUAMOS POR EL DESIERTO DEL GOBI

Hoy se supone que el viaje iba a ser el más largo, pero el coche anda un poco jodido y además nos quedamos sin gasolina en medio de la nada, menos mal que pasó otro coche y nos ayudó.
















Así que Una decide que acortemos el trayecto. Por una parte estupendo porque dormimos en un Ger en el que había una especie de hotel enfrente que tenía duchas. Por fin que gozadaaaa.
















Antes un poco de relax porque todavía hace mucho calor.

















Iván aprovechando para escribir su diario











Y nos hace una demostración de la diferencia de color de sus piernas, después de 13 meses en bici por el mundo mundial.





Y a la duchita, ufff quedamos como nuevos, y además se puede tomar cerveza, eso si, caliente pero da un poco igual ya que llevamos tres días sin catarla.























Cena riquísima como siempre y a sobar.









Día 263 (15.06.09) CONTINUAMOS POR EL DESIERTO DEL GOBI

Antes de salir, una foto de grupo.


Continuamos camino, parando en una especie de monasterio.




























Una cabezadita pa descansar.









Seguimos ruta parando a echar gasolina y comprar alguna provisión.
















































Y como siempre por la tarde llegamos al Ger. Este sitio me pareció el más bonito de todos, ya que estaba a orillas de un lago, rodeado de montañas y mucho verde.































Un poco de relax, y un poco de vodka para calentar el cuerpo.


































Aquí los niños con mas mierda que el rabo de una vaca, pero felices.
















Un paseín viendo la puesta de sol





















Aquí dos locales que se metieron en nuestro ger, se sentaron y se pusieron a mirarnos





























Aquí unos visitantes nocturnos.





















Y aquí otro




















Día 264 (16.06.09) LLEGADA A ULAN BATOR.








Aquí recién levantado. Se nota no?









Por la mañana paseín por la zona que es guapísima. Qué bonito es ver la actividad de la gente por las mañanas, como sacan el ganado a pastar, con los caballos de un sitio a otro, en fin, que este día disfruté mucho.












































Foto con la familia local


Y de vuelta a Ulan Bator.



Vamos a sacar los billetes de tren de vuelta a China para el día siguiente. Contactamos con el que nos está arreglando los papeles para ir a Tíbet y tarde de relax.

Día 265 (17.06.09) ULAN BATOR

A primera hora, corriendo a la Embajada China a recoger el pasaporte y cuál es nuestra sorpresa, cuando vemos que solo nos han dado visado para estar en China 7 días. Nos quedamos de piedra, ya que eso quería decir que no tendríamos tiempo para ir a Tíbet. Que bajón.
Intentamos contactar con el que nos estaba arreglando los papeles, pero claro, necesitaba al menos cuatro días para los trámites, mas unos 5 en el Tíbet, Imposible ir, porque ya son más de 7.




Allí estuvimos dándole vueltas a ver como lo solucionábamos, pero todo eran problemas. Al final, tuvimos que decidir cancelar lo del Tíbet. En fin, otra vez será.








Cambiamos el billete de tren para salir mañana en vez de hoy hacia China, por si conseguíamos solucionar algo, pero na. En fin, cosas que pasan, tampoco vamos a darle más vueltas.

Con el bajón encima, decidimos ir a un mercado bastante famoso en Ulan Bator, por lo menos a ver si haciendo compras se nos pasa la mala leche. Yo encontré una cámara de fotos de segunda mano que no está nada mal, y por lo menos me saca del apuro los días que me quedan. Aqui van las primeras fotos.



































Por la noche cenorro en un restaurante que está al lado del Hostel y que se come de maravilla por 2 euros.







Cigarrito y un té antes de ir a dormir.









Por cierto, que risa con Mónica, ya que después de que se nos había pasado un poco el disgusto (por decirlo de alguna manera) de no poder ir a Tíbet, ella de repente se empieza a mosquear con el tema y ella sola empieza a echar sapos y culebras por no poder ir. Menos mal que al final, ella mismo acabó riéndose.

Día 266 (18.06.09) ULAN BATOR-NOCHE DE TREN





Cafetín mañanero y Mónica (ya está más tranquila) y yo nos vamos otra vez al mercadillo.









Hacemos alguna comprilla barata, volvemos al hostel, última foto juntos de despedida, ya que Iván se queda una semana más hasta que coge el vuelo para Moscú.


y salimos para la estación ya que el tren sale a las 4 de la tarde.


Tenemos 15 horas por delante, hasta las 7 de la mañana aproximadamente que llegaremos otra vez a Borhoyn Tai, la frontera mongola.
































Día 267 (19.06.09) BORHOYN TAI- BEIJING.

Llegamos sobre las 7 de la mañana y según bajas del tren, viene gente a ofrecerse para llevarte hasta el otro lado de la frontera. Compramos algo para desayunar, ya que estabamos muertos de hambre y además teníamos que gastar los últimos pichotis mongoles.





















Pillamos un 4x4 para cruzar la frontera hacia China.









En la frontera volvemos a parar en el control de sanidad, pero esta vez nos hicieron pasar al consultorio, nos sentaron y nos pusieron el termómetro. En mi vida me había pasado nada igual, allí estábamos los tres sentaditos y con nuestro termómetro metido en el sobaquillo. Menos mal que no estábamos griposos ni con fiebre porque si no, no entramos en China.

Disfrutamos en Mongolia porque era algo nuevo e improvisto, además de ser un país poco visitado. Los mongoles son una gente muy maja y simpática.

En general el viaje fue una paliza, ya que cada día hacíamos entre 5 y 8 horas de coche, incluso uno estuvimos 10, sin contar las 40 horas de viaje a la ida y las 30 horas a la vuelta, dormir en el suelo o en camastros llenos de mierda, no tener ducha, etc..... pero todo esto, compartido con mis compis, con Una (la guía) y el chofer y la estupenda comida, hizo que el viaje fuese menos pesado, agradable y estupendo y que además hicieramos muchas risas de todo eso.

Desde luego para mí fue lo justo, a pesar de que nos quedó por ver la parte que hace frontera con Rusia, que está llena de lagos y dicen que es muy bonita.