Llego con dos horas y media de retraso a Kolkata.
Esta es la cuarta vez que piso suelo Indio.
La primera vez (que ya llovió un poco) fue en agosto de 1.992. Estuve un mes haciendo el norte, la zona de Rajasthan (Nueva Delhi, Agra, Jaipur, etc...) y la zona de Ladakh (el Tíbet indio).
La segunda solo fue de paso, un par de días en Nueva Delhi rumbo a Nepal.
La tercera, hace 10 días, cuando estuve por Darlejeeling
Y ahora, que mi intención es ir a Varanasi (Venarés) y luego el sur, empezando por Chennai y saliendo por Bombay, donde tengo mi vuelo de regreso a España para el 16 de diciembre.
Nada más recoger la mochila, lo primero que hago es llamar a un número de teléfono para ver si tengo confirmado el billete de tren.
Me dicen que sí. Biennnnnnnnnnnnnn. Le pregunto el coche y el asiento y me dice “coche HA1 puerta b”, no entendía muy bien que era eso, pero el tío me lo repitió dos veces
Voy corriendo a coger un taxi, ya que el tren sale en 1 hora y el taxista me dice que mínimo para llegar a la estación es una hora. Le digo que imposible, que le doy 50 rupias más (algo menos de un euro) pero que en 45 minutos tenemos que estar allí. El taxista no corría, volaba entre los coches. Menos mal que estoy acostumbrado al tráfico de El Cairo
Mientras íbamos en el taxi, le mando un mensaje a Laura, una amiga de España, para que se meta en la página de internet a mirar exactamente cuál es el coche y el asiento, ya que no entendía muy bien lo que me había dicho el tío por teléfono.
Mientras tanto, atascados en medio de Kolkata viendo que no llego a tiempo a coger el tren, así que un poco de los nervios. Laura terminó de ponerme de los nervios (bueno, ella no, sino el mensaje) cuando me dice que según internet sigo en lista de espera, no lo podía creer. Uffff que agobio en estos momentos, porque la opción “b” que tenía pensada de coger un vuelo a Bodghaya ya no podía ser.
Al final llego a la estación con 15 minutos de tiempo para buscar el tren. El taxista se ganó las 50 rupias prometidas. Miro la pantalla de salidas y veo que mi tren sale desde el andén 8.
La estación es como la marabunta, miles de indios por todas partes que corren de un sitio a otro. Gente durmiendo en el suelo. Familias esperando el tren cenando tranquilamente en los andenes, a los que tienes que ir esquivando o saltando, en fin, todo un espectáculo digno de ver, aunque yo no pude ver mucho porque iba a carreras buscando el andén donde estaba mi tren, de hecho le di un pisotón a una pobre señora que estaba tan ricamente durmiendo en el suelo, pero ni se enteró.
Veo mi tren y pregunto lo del “HA1”, pero la gente ni caso, y lo entiendo porque estaba todo el mundo a carreras y pegándose por subir al tren. Lo peor es que en los primeros vagones no podía subir porque iban llenos hasta la puerta, y no tenía ni opción. Sigo corriendo por el andén, hasta que consigo un hueco en una puerta para subir, así que ahí me meto (con diez mil indios colgados de mi chepa o más bien yo de la de ellos) y luego ya buscaré lo mío (en caso de que exista), pero por lo menos ya estoy montado.
A todo esto, todavía no sé si tengo sitio o no, porque según internet, no tengo confirmado el billete, así que todo sea que me bajen en la siguiente estación o tenga que viajar toda la noche de pie.
Veo que pasa un revisor por el andén (no había visto ni uno hasta ahora) y le pregunto lo del HA1 y me dice que es más adelante. Bajo y vuelvo a correr por el andén hasta que de repente lo veo. Efectivamente existía un vagón llamado así y con un revisor a la puerta (es que es de primera clase). Me dice que suba corriendo que el tren se va. Subo y el revisor me enseña un listado e INCREIBLE, está mi nombre en él (aquí los billetes son nominales). Me dice que es el departamento “b”, la litera de arriba.
Todavía no lo podía creer. Hace 3 minutos no tenía nada, ni sabía nada, y ahora todo listo.
(joerrrrrr menudo rollo acabo de soltar, pero necesitaba escribirlo).
Pues nada, resto de la noche tranquilidad y a dormir. Menudo día.
Se supone llegamos a Mughalsarai (una estación a 12 km. de Varanasi) sobre las 6 de la mañana.
Día 52 (18.11.10) VARANASI
A las 6 en punto llegamos a Mughalsarai y menos mal que me despertó el revisor porque si no, sigo durmiendo.
Tomo un café en la estación para intentar despertar, mientras un montón de taxistas intentan ofrecerme sus servicios. Al final me voy a otro sitio para que me dejen tranquilo.
Después de un par de cafés, decido coger un Rick Shaw para que me lleve al “Rahul Guest House”, que lo tenía recomendado.
Aquí un elefante en medio del camino.
Llego, pregunto y me dicen que tienen sitio, cuesta 15 euros. El hotelito tiene muy buena pinta, la terraza de arriba tiene unas vistas espectaculares del río Ganges y la habitación también está muy bien, limpia y recién reformada y además tienen Wifi, con lo cual estupendo.
Está en el último Ghat, llamado Assi, pero me da igual.
Cómo la habitación no está lista hasta las 1030, subo a tomar un café a la terraza. Joer que vistas, que bonito y que relax, lo único que hace bastante calor, bueno, más que calor humedad.
Mientras estoy tomando el café, escucho hablar español (por fin) a una pareja que está allí también, y empezamos a hablar. Son Dani y Mari, canarios y que están un mes viajando por India.
Sobre las ocho y media, me voy con ellos a hacer todo el recorrido de los ghats, que son unos 7 km.
Aquí va un poco de culturilla sobre la ciudad de Varanasi.
“Para los hinduistas, Varanasi es la principal ciudad de peregrinación. Según el hinduismo, todo aquel que muera en Varanasi (o a menos de sesenta kilómetros de la ciudad), queda liberado del ciclo de las reencarnaciones. Los baños en el río Ganges, se consideran purificadores de los pecados. Según la tradición, todo hinduista debe venir aquí, al menos una vez en la vida. Todas estas creencias, han convertido a la ciudad en el destino de enfermos y ancianos, que quieren pasar sus últimos días en la ciudad santa. A lo largo del río, se alinean numerosas residencias destinadas a albergar a los moribundos. La orilla del río, es también el centro de los crematorios de la ciudad. El principal destino de los peregrinos que visitan la ciudad, son los Ghats, nombre que reciben las escaleras de piedra que descienden hasta el Ganges. Se pueden ver a hombres y mujeres realizando sus baños purificadores en el río, a la vez que rinden tributo al dios del Sol, Surya. Cada una de estas escalinatas, construidas en el siglo XVIII, tiene un nombre una función especial”.
Creo que ya no voy a escribir mucho, porque las imágenes lo dicen todo. Alucinante.
Estas son las maderas para los crematorios. Depende de la madera que utilices para la cremación, puede costar entre 1000 y 15000 rupias (entre 20 y 200 euros) e incluso si no tienes dinero suficiente para la madera, dejan el cuerpo a medio quemar, y luego lo tiran al río.
Hacemos un alto en una terrza para descansar un poco. El calor y la humedad son un poco insoportables, pero bueno. Continuamos camino.
Llegamos hasta el final de los Ghats, y la vuelta la hacemos en barco.
Aquí las cremaciones, es alucinante.
Me ha gustado muchísimo, más de lo que esperaba. Después de haber visto tantas fotos y haber escuchado hablar tanto de Varanasi, parece que no te va a sorprender, pero sí, y mucho.Me encantó, a pesar de que es bastante duro, sin hablar de toda la mierda que hay.
Sobre las 2 llegamos al hotel sudados como gochinos, ya que el calor y la humedad son sofocantes, además desde que salí de Bangladesh todavía no pude ducharme, así que me doy un duchazo de esos que te dejan como nuevo, y relax.
Por la tarde tranquilito en la terraza, ya que estoy matao y decido no salir y aprovechar para trabajar en internet. Dani y Mari, al final tampoco salen, así que estamos toda la tarde relajaditos (nos lo merecemos) y tomando alguna cerveza, que ya iba siendo hora. Además está lloviendo y ha bajado mucho la temperatura, con lo cual se está estupendo.
Día 53 (19.11.10) VARANASI
Me levanto sobre las 0630 para ver amanecer desde la terraza, pero tampoco es nada del otro mundo, ya que hay neblina. Lo que es impresionante, es tomar el café en la terraza. Además ha bajado un montón la temperatura y hasta hace algo de fresquillo.
Sobre las ocho, quedé para desayunar con Mari y Dani y luego fuimos en Rick Shaw hacia el centro, para callejear un poco.
Estuvimos por las callejuelas hasta las doce y media que volvimos al hotel, ya que ellos se van hoy hacia Nueva Delhi.
Tomamos algo en la terraza con las super vistas, solo comparables a las del hotel de Lhasa.
Me despido de ellos. Me da pena porque es una pareja muy maja y además con muchos viajes a cuestas, lo cual hace que tengas más cosas en común.
Yo me voy mañana hacia Bodghaya, así que preparo un paquete con cosas que no necesito (las guías de los otros países, alguna chorrada que compre, etc...) para ir a correos esta tarde y mandarlo a España.
Como algo, me relajo un ratín y pregunto dónde está correos. Está más o menos al final de los Ghats, así que decido hacer la bajada en barco.
Veo cosas flotando y le pregunto al barquero que si son animales. Me dice que no, que son personas. Me cuenta que a las mujeres embarazadas, los niños y a los gurus (curas hindúes), no los queman, sino que los llevan al centro del río y los hunden con piedras y algunos cuerpos suben a la superficie. Me quedé a cuadros.
Voy a correos y me dicen que tengo que empaquetar las cosas. Me mandan a un sitio que está en frente y flipo con la envoltura. Primero lo cubren con una tela y luego va todo cosido a conciencia, pero como si fuese un vestido, y luego lo lacran, alucinante.
El tío de correos me dice que hace una hora que cerraron, pero que me ayuda si le doy 200 rupias de propina (unos 3 euros). Que morro, pero no tengo más remedio porque mañana me voy a las 9 de la mañana.
Vuelvo a los Ghats, por las callejuelas, que a veces da miedo porque no hay luz.
En los ghats principales hay festivales. El día 21 se celebra uno de los festivales religiosos más importantes en Varanasi, y ya están con las pre-fiestas. Está todo precioso.
Llevo toda la tarde pensando si quedarme algún día más aquí ya que estoy súper a gusto. Es la primera vez en todo el viaje, que encuentro un sitio que me siento de verdad relajado y tranquilo y además con muy buena conexión a internet, con lo cual sería estupendo un día entero de relax para poner el blog al día.
Vuelvo al hotel y pregunto si la habitación está libre para mañana, y me dicen que sí, así que sobre la marcha decido quedarme un día más. Pierdo el billete de tren de mañana pero bueno solo me había costados dos euros.
Rahul, el jefe, me dice que para quedarme un día más, que me quede dos y así veo el festival del día 21, que es una maravilla y no puedo perderlo. Empiezo a pensarlo, pero el problema que tengo, es que el 22 a las 4 de la tarde tengo que coger un avión en Bodghaya para Chennai. Rahul me dice que puedo salir de aquí en coche el 22 a las 5 de la mañana, llegar a Bodghaya sobre la 9, que hay unas cuatro horas de viaje. Ver todos los templos que hay hasta las 3 y luego el mismo coche me deja en el aeropuerto. Todo esto me costaría 60 euros, una pasta. A veces es lo malo de viajar solo, ya que si fuésemos varios, sería a repartir.
Le doy alguna vuelta a la cabeza, y al final decido que a Varanasi no creo que venga muchas veces y que la idea de quedarme aquí un par de días más y ver el festival me apetece muchísimo, así que me quedo.
Día 54 (20.11.10) VARANASI
Todo el día de relax en la terraza escribiendo el blog y tomando alguna cereza que otra, aunque no puedes tomar muchas porque aquí tienen 7 grados de alcohol y emborrachan enseguida, además uno ya no está acostumbrado a beber (jejeje)
Hoy echo mi primera siesta del viaje.
Qué maravilla de día y además hoy, ni una foto.
Qué bien hice en quedarme un par de días más aquí.
Día 55 (21.11.10) VARANASI
Por la mañana cafetín maravilloso con vistas al Ganges y toda la mañana perreando y terminando de poner el blog. Aquí desde la terraza.
Sobre las 12 salgo a dar una vuelta por los ghats. Están preparando la fiesta para esta noche, incluso limpian el suelo y alguno se rapa la cabeza.
Como en una terraza que me recomienda una argentina que está en el hotel, unos espagueti riquísimos. Hacen la pasta ellos mismo
Vuelvo para el hotel a relajarme un poco y sobre las 5 me voy para ver el festival. Mi idea es ir caminando por los ghats y luego coger un barco, ya que ha que verlo dede el agua.
Está todo impresionante de bonito, todo adornado con miles de velas. Mogollon de gente, así que es muy difícil caminar.
Depués de un ratín, pillo un barco para hacer el recorrido por el rio. Que bonito está todo. Se escucha mucha música, fuegos artificiales por todos los sitios, desde luego es para ver en directo, porque las fotos no dicen mucho, pero para darse una idea, valen.
Me deja el barco donde me cogió y vuelvo para el hotel, ya que mi cabeza empieza a estar un poco saturada de tanta música a todo volumen y de miles de personas caminando por los ghats.
Hago un alto para ver una cremación.
Continúo para el hotel. Jolin que ambientazo hay.
Me siento a cenar con la argentina y una francesa, contemplando por ultima vez las vistas sobre el Ganges, ya que mañana a las 4 de la mañana en pie para hacer una paliza de viaje.
Me ha gustado muchísimo Varanasi y estos dias han sidos fantásticos.
Día 56 (22.11.10) VARANASI-BODHGAYA-CHENNAI-MAMALLAPURAN
A las 5 de la mañana salgo en coche hacia Bodgaya, que son unas 5 horas de viaje.
Sobre la 10 llegamos y me dedico a visitar la ciudad.
Este sitio es el centro budista mas importante de la India, ya que se supone que aquí fue donde Buda encontró la iluminación. Un poco del culturilla para explicarlo.
Una noche de luna llena decidió no levantarse hasta que hallara la respuesta al sufrimiento. La culminación de sus meditaciones llegó cuando tomó conciencia de que ya se había liberado definitivamente. Ya no pesaba sobre él la ilusión del falso yo: su verdadero ser estaba más allá de las dualidades del aferramiento y la repulsión; había trascendido el espacio y el tiempo, la vida y la muerte. Comprendió que nunca más volvería a renacer, que había roto el eterno girar de la rueda del samsara. Esto es el nirvana.
Contando para entonces 35 años, según la leyenda, Siddhārtha despertó de sus meditaciones como un Buda (‘despierto’, ‘iluminado’) y siguió sentado bajo el árbol bodhi durante cierto tiempo, disfrutando de la dicha de la renunciación, de la liberación. Después empezó a enseñar sobre el nirvana a quien le oyera; fundando lo que se conoce en Oriente como Buddha-Dharma (la enseñanza del buda); en occidente se conoce más comúnmente como el BUDISMO.
Otra vez con tibetanos y budistas por todas partes. Es el sitio donde mas extranjeros he visto rezando y vestidos de monjes.
Aquí el árbol, donde Buda encontró la iluminación.
A la entrada hubo un poco de follon entre militares (de turismo) y los monjes, ya que está prohibido entrar al templo con armas, y ellos estaban empeñados en entrar, pero al final no los dejaron.
Doy una vuelta por el pueblo y como algo.
Sobre las 2 voy para el aeropuerto a coger vuelo a Kolkata que es una hora.
En Kolkata pillo otro hacia Chennai (Madras) que son dos horas y media.
Al final, llego a Chennai a las 9 de la noche y ahora todavía me quedan dos horas por carretera hasta llegar a Mamallapuran.
Llego a Mamallapuran a las 11 de la noche, molido de llevar de viaje desde las 5 de la mañana. Voy al hotel Dhapne, que viene recomendado en la guía. La habitación es básica, sin aire y cuesta 6 euros. El sitio no me gusta mucho, pero estoy demasiado cansado para buscar, además el pueblo está muerto ya que no hay gente por la calle.
Le digo al de recepción que si hay algún sitio para tomar una cerveza y me dice que si. Se monta en la moto me dice que suba detrás y vamos a una terraza cerca de la playa.
Pido una cerveza que me sienta de maravilla, lo justo para caer muerto en la cama. Estamos charlando un ratín. Se juntan también dos alemanes. Al final cayeron un par de cervezas, pero el sitio está muy bien y además se escuchan las olas del mar.
Vuelvo para el hotel, me doy un duchazo ya que hace bastante calor y caigo muerto en la cama.
Dia 57 (23.11.10) MAMALLAPURAN
Desperté varias veces por la noche por picores en todo el cuerpo. Ayer por la noche en el bar, me abrasaron los mosquitos.
Además cuando me levanto veo que hay mogollon en la habitación y ayer no los vi.
Salgo a tomar un café por ahí, ya que el hotel no es el típico sitio guapo pa tomarlo. Tomo el primero enfrente del hotel y luego voy hacia la playa a desayunar.
El pueblo es chiquitin y guapo. Es el típico pueblin pesquero, lleno de tiendas, bares y hotelitos. Lo único malo es el calor, bueno, mas bien la humedad.
Menos mal que el hotel y la habitación no son nada guapos, porque si estuviese en alguno de los que dan a la playa, no me muevo de aquí en unos días.
Empiezo la ruta de lo que hay que ver por aquí. Primero voy a la Penitencia de Arjuna, que son unas tallas hechas en la piedra.
Veo varios templos que hay detrás de la Penitencia.
Voy caminando (casi quedo en el camino del calor que hacía) hacia el templo de las “cinco Rathas”.
Son un conjunto de monolitos, excavados en trozos únicos de roca.
Vuelvo hacia el pueblo y voy a ver el templo de la orilla.
Vuelvo al hotel para coger bañador y la toalla y pa la playa.
Como unos calamares en un chiringuito y por la tarde tirau en la playa.
De la que vuelvo, me voy a internet y miro billetes de tren para irme mañana hacia Thanjavour (Tanjore). Hay uno a las 9 de la mañana desde Chengalpattu, que esta a unos 20 km. de aquí, así que estupendo.
Compro antimosquitos para echar en la habitación, ya que hay un monton y vuelvo a darme una duchita.
Voy a cenar donde ayer. Unas gambas muy ricas con una cerveza. Está también el del hotel. Hablo con él para que me consiga un coche para ir mañana a la estación de Chengalpattu , me dice que sin problemas. Es lo bueno que tiene India, que aquí nunca hay problema para conseguir lo que quieras, o al menos eso te dicen siempre, luego está que lo consigan o no, pero eso es otra historia.
Vuelvo a la habitación y parece que no hay mosquitos. Otra duchita (ya va la cuarta) y para la cama.
Día 58 (24.11.10) MAMALLAPURAN-THANJAVOUR (TANJORE)
A las 0730 pillo el taxi para ir a la estación de tren. Tardamos una hora y me cobra 10 euros.
A las 0915 sale mi tren. Es como el de Kolkata a Varanasi, así que bien.
Aquí en la estación haciendo un poco de tiempo.
Estos son los baños del tren, que tienen hasta duchita y todo y si estás en plena faena y tienes calor, pues nada, enciendes el ventilador y tan fresco.
Sobre las 2 llegamos a Thanjavour, busco un hotel cerca de la estación, que en un principio parece que está bien, el hotel Ganesh por 7 euros. Suelto la mochila y salgo corriendo a ver los templos.
Pillo un rickshaw de bicicleta para ir viendo la ciudad.
Primero voy al Palacio Real. A los indios les encanta que les hagas fotos, y a poder ser, contigo. Las mujeres ya no es lo mismo, son mas reacias.
Y luego al templo fuerte de Brihadishwara, el cual fue contruido por un rajaraja (rey reyes) en el año 1.010. Precioso, ya que además, al ser por la tarde, los colores de las paredes están preciosas. Me gustó mucho. A la entrada hay un elefante, que si le das unas rupias, te pone la trompa en la cabeza, como si te estuviera bendiciendo.
Vuelvo dando un paseo al hotel.
Cuando vuelvo a la habitación, me doy cuenta de que es una auténtica guarrada (joder, porqué no me fijaré bien cuando la veo al principio??? ). Sábanas sucias, tela de araña por todos los sitios y un par de cucarachas corriendo a su antojo (menos mal que no me dan mucho asco).
Me doy un duchazo y veo varias cucarachas en el baño. Echo un poco del spray antimosquitos, y en vez de matarlas empiezan a salir mogollon por todos los sitios. Al final maté a 8 y lo peor es el ruido que hacen al matarlas, ya que suena un crash, que da un poco de no se que. Desde luego, hasta ahora es el peor sitio donde dormí.
Día 59 (25.11.10) THANJAVOUR(TANJORE)-TIRUCHIRAPPALLI (TRICHY)
En este viaje estoy aprovechando mucho los días, y en consecuencia, no parar de ir y venir. Está siendo un poco mas acelerado de como suelo viajar, pero es que la zona que estoy visitando es de ver templos, con lo cual, una vez vistos ya no tiene sentido quedarse en la ciudad y prefiero ir un poco a carreras ahora, y cuando llegue a la zona de playas, poder estar unos días de relax. Además he cogido una buena costumbre, que mientras tomo el café de por las mañanas, escribo el blog y preparo las fotos del día anterior en sucio y así cuando tenga internet ya solo tengo que colgarlo (aunque eso también lleva mucho tiempo).
Sobre las 0830 dejo la pocilga, o cementerio de cucarachas y me voy a la estación de tren, ya que a las 0930 tengo uno que va hacia Trichy y prefiero tomar allí un café que en la habitación.
Me siento tranquilito en la estación a tomar el café, eso sí, al final del andén porque en India NO dejan fumar en las estaciones. Puedes escupir, mear y cagar (lo he visto con estos ojitos), tirar papeles, hacer de todo, pero fumar, no.
Y hoy aparece, esa amiga mia que tanto me acompañó en los viajes anteriores, y que todavía no había visto hasta ahora, “la lluvia”.
A las 0930 sale el tren, que me cuesta 20 rupias y además tiene aire (sin acondicionar).
En 40 minutos estamos en Trichy.
Está lloviendo a mares, así que cojo un rickshaw para ir al centro que es donde está la zona de los hoteles y voy a uno que tenía recomendado pero está lleno, así que busco otro por los alrededores. Me quedo en el Mathura, pero esta vez miro bien la habitación, y por lo menos limpia. Me cobran 10 euros.
Dejo todo y salgo corriendo, ya que aquí hay varias cosas que ver, aunque la lluvia no cesa, así que veremos si se puede visitar todo.
Primero voy al templo de Sri Ranganatsahwamy. Impresionante de bonito. Posiblemente sea el templo mas grande de toda India. Mas que un templo parece una ciudad y para llegar al final, hay que atravesar 7 gopurams (las torres de colores).
Hay que descalzarse para entrar, así que a caminar entre charcos y mierda hasta los tobillos, pero que se le va a hacer.
Tomo un te y fumo un cigarrito antes de continuar. Por cierto, no se puede fumar en los templos, es más esta muy, pero que muy mal visto, incluso por la calle ves a muy poca gente que fume.
El sitio es muy guapo.
Luego voy al templo de Sri Jmbukeshwara, precioso también pero muy parecido al anterior.
Parece que deja de llover.
Cojo un Rickshaw y hacia el Templo del Fuerte de la Roca. Este es un templo que está en una montaña. También hay que subir descalzo, así que de ésta creo que voy a pillar de todo en los pies, pero bueno. La verdad es que en parte estoy encantado, ya que a mi me gusta mucho andar descalzo, pero desde luego, si no fuese por obligación, no es el sitio indicado.
Desde lo alto se ve todo Trichy, aunque al estar nublado, tampoco son unas vistas maravillosas, pero al menos ya no llueve, porque menudo día de agua.
Doy un paseo por el mercadillo que está debajo del templo
y me acerco a ver la Iglesia de Lourdes que ya va tocando un poco de religión católica.
Una cosa que me sorprendió de esta Iglesia, y que nunca había visto, es que también hay que descalzarse para entrar (claro, no van a ser menos) y que no hay bancos, la gente se sienta en el suelo, y no creo que sea por falta de dinero, sino por costumbre local.
Aquí unas locales todas vestidas igual. Porque el mundial de futbol ya pasó que si no, pensaría que son animadoras de España.
Sobre las 7 vuelvo a la zona del hotel y voy a cenar a un restaurante que venía recomendado en la guía, el banana leaf, que tienen carne, ya que aquí el 90 % de los restaurantes son vegetarianos, lo cual no me importa porque la comida está buenísima, pero de vez en cuando hay que meter un poco de carne al cuerpo. Por cierto, echando la vista atrás, me doy cuenta que no como carne desde hace 18 días y yo sin saberlo. Pido un pollo masala que está de muerte.
Vuelvo para el hotel, haciendo una parada en internet, y relax.
Que bien se me dio el dia, a pesar de la lluvia. Tenía pensado estar aquí un par de días, pero creo que mañana continúo hacia Madurai. Bueno, si hace bueno por la mañana, igual vuelvo al templo de la roca para ver las vistas. Mañana lo veo.
Día 60 (26.11.10) TIRUCHIRAPPALLI (TRICHY)-NOCHE DE TREN HACIA MADURAI
Sobre las 7 abro el ojo y veo que está nublado y con pinta de llover, así que tomo el cafetín, escribo el blog y luego me pongo en marcha para irme hacia Madurai.
Voy a la estación de autobuses, que la tengo enfrente del hotel y pillo un bus para Madurai, que son un par de horas.
Llego, lloviendo a mares y pillo un Rick Shaw para buscar un hotel. Después de ver varios, me quedo en el padmman, que está muy bien por 15 euros y sobre todo tiene una terraza en la azotea preciosa, desde la que se ve el palacio de Meenakshi, que es la principal atracción de aquí.
Me relajo un poco en la habitación y salgo a turistear.
Primero voy al museo conmemorativo de Ghandi. Bastante interesante, ya que te cuenta la historia de India hasta su independencia.
Después voy al Palacio de Meenakshi. Primero doy una vuelta por los alrededores ya que no abren hasta las 4 de la tarde. La gente está haciendo cola para entrar. Que flipe las colas. Están todos pegados unos a otros. Saco un foto y empiezan todos a decirme que les saque fotos y luego las enseñe, genial y majísimos, me reí mucho con ellos.
Para entrar en el templo, hay que dejar los zapatos en un guarda zapatos que hay. En este templo, tampoco dejan entrar con mecheros, cerillas ni tabaco. Te revisan al entrar. Lo dejo todo y para adentro.
Este templo sí que es impresionante. Tiene una extensión de 6 hectáreas y está envuelto por 12 gopurams (torres), la más alta mide 52 metros. El templo data del año 1.560 y está dedicado a Meenakshi, esposa de Shiva. Tiene un total de 1.000 columnas, y en algunos sitios, solo está permitida la entrada a los hindús, que es donde van para rezar.
Aquí en la cola para entrar a ver a Meenakshi, solo permitido a los hindús. Me hinché a sacar fotos, ya que no cesaban de pedírmelo para luego enseñárselas. Lo curioso es que todos sonríen un montón, pero en el momento de sacar la foto, se ponen todos serios y luego cuando se la enseño, empiezan a carcajadas y a decirse cosas entre ellos, en fin, como niños, pero geniales.
Esta foto de abajo me parece espectacular. Una de las mas guapas que tengo (para mi gusto).
Pinchar sobre ella y ampliarla. Merece la pena ver la mirada de todos ellos. Me parece alucinante
Desde luego, en el templo te puedes tirar horas, solo contemplando a la gente.
Salgo, doy un paseo por los mercadillos de alrededor.
Y para el hotel, que estoy reventado.
Se me había olvidado comentar, que cuando llegué al hotel esta mañana, el chavalito que me acompañó, me dijo si quería alguna cerveza para esta noche. Le dije que sí, que me comprara un par de ellas.
Subo a la terraza a tomar mi cerveza ,bien fria, contemplando las torres, aunque no se ven muy bien porque no están iluminadas. Que gusto, además hace fresquillo. Desde luego es el fin de día perfecto.
Día 61 (27.11.10) MADURAI
Tomo el primer café en la terraza de la habitación, eso sí, sin vistas y luego subo a la terraza a desayunar.
Todavía no tengo claro qué hacer, sí quedarme aquí un día más o tirar hacia Varkala. Voy a la estación de buses y a la de tren para ver combinaciones y al final lo mejor es coger un tren que sale por la noche a las 2245, así que compro el billete.
Busco un sitio cerca de la estación donde dejar la mochila. Encuentro un cuchitril que me cobran 4 euros, así que dejo el otro hotel y voy al cuchitril a dejar la mochila. Este sitio sí que es una auténtica guarrada, pero cómo solo es hasta las 10 de la noche, me da igual.
En entre una cosa y otra ya son las 2 de la tarde, así que como algo y luego vuelvo al templo. Doy una vuelta por fuera, para ver a la gente.
Cojo un Rick Shaw para ir a ver el palacio de Tirumalai Nayak.
Me dice el del Rick Shaw que si quiero ir a dar una vuelta por la ciudad y ver varios mercadillos, que me cobra 70 rupias (poco más de un euro) a la hora. Cómo tengo tiempo, le digo que sí
Vamos al mercado de la cacharrería.
Luego al de los plátanos. Este es el sitio más guarro que he visto hasta ahora (siempre digo lo mismo y al final encuentro otro peor) y además huele fatal, pero merece la pena verlo.
Uno de verduras.
Y a uno de telas. A este no quería venir, porque imaginaba que era el típico sitio donde te quieren vender de todo, pero no. El sitio alucinante. He visto muchísimas veces como se hacen las telas, pero nunca había visto una fábrica y de verdad, no para venderme nada ya que allí no se vende, solo se hacen. Hay unas 200 personas trabajando.
Aquí un vídeo.
Me encantó este sitio. Estuve casi una hora viéndolo.
Luego me llevó al mercado del bambú.
Y de vuelta al templo. Joer mereció muchísimo la pena el paseo y yo que lo había hecho por hacer un poco de tiempo. El tío se portó de maravilla y me contó un montón de cosas. Le di un propinazo que hacia palmas con las orejas, pero se lo mereció.
Entro otra vez al palacio, y más de lo mismo de ayer, pero como ya dije, te puedes tirar horas y horas contemplándolos y no te cansas, al menos yo.
Aquí un vídeo del ambientillo del templo.
Después del templo, voy a cenar algo a una terraza y para la estación, ya que a las 2245 sale mi tren hacia Varkala.
En el compartimento voy con un matrimonio muy majo que hablan muy bien inglés y su hija. Estamos un ratín de charla y sobre las once y media a dormir.
Día 62 (28.11.10) VARKALA
A las 7 despierto, ya que mis vecinos se van. Estamos parados en no sé qué estación, así que aprovecho para comprar un café a uno de los vendedores ambulantes del andén.
Vuelvo al compartimento, y como estoy solo, cierro la puerta por dentro y me tomo el café con un cigarrito. Qué bien el haberme quedado solo.
Decido prepararme otro café, así que busco donde enchufar mí calienta agua. Encuentro uno, aunque tarda un montón en calentar el agua.
Aquí el aire sin acondicionar del compartimento, que funciona a la perfección
Alguna paradita antes de llegar.
Sobre las 0830 llegamos a Varkala. Hablo con el de un Rick Shaw para ver varios hoteles. Después de ver varios, ya que me apetece un sitio guapo, aunque me salga más caro (me lo voy mereciendo) me quedo en el que me recomendaba el del Rick Shaw. El Clafaouti, está fenomenal, son cabañitas con vistas al mar. Tienen varios precios, dependiendo de la cabaña y decido que me voy a dar un homenaje y cojo una superchula que me soplan 30 euros, pero me lo merezco.
Además, y sin saberlo de mano, estoy muy cerca de un caber café, con lo cual pillo perfectamente la señal. Hablo con el tío para que me dé la clave, al principio reacio, pero le digo que le pago. Al final me cobra 2 euros al día, pero genial.
Varkala es un sitio de playa, aunque son pequeñas, pero el lugar es precioso. Es un acantilado por el que corre un paseo donde están todos los hoteles, tiendas y bares. Tendrá una longitud de 1 Km. aproximadamente. Solo sé que el sitio me encanta y que creo que me quedo aquí 3 días (por eso fui a carreras la primera parte).
No hace muy buen día, pero casi mejor porque así no hace mucho calor.
Voy a la playa de la derecha del acantilado, ya que hay una a cada lado, chiquitinas, pero suficiente para tumbarse y darse un baño.
Cómo estoy de vacaciones, voy a tomar una cerveza. La pido y me traen esto.
Resulta que está prohibido tomar alcohol, así que te la traen camuflada. Me recuerda a Bagdad, que cuando íbamos a algún restaurante, llevábamos nuestro vino y teníamos que pedir coca colas para que disimulase que estábamos bebiendo vino.
Resto del día relax.
Por la noche ceno en el restaurante del hotel. Al ser sitio de mar, lo típico es comer pescado, calamares, gambas, etc… así que pido un trozo de lomo de pez espada, estaba buenísimo. Me cobran 3 euros.
Las vistas son súper chulas. Se un tormentón a lo lejos y mogollón de rayos y truenos. (que vendrán enseguida).
Empieza a llover a mares, me encanta.
Día 63 (29.11.10) VARKALA
Día de vacaciones. Café vistas al mar. Internet. Playa (hoy toca la de la izquierda). Cerveza. Pescadito y un supe masaje, ya que hay un spa en el hotel.
Día 64 (30.11.10) VARKALA
Más de lo mismo de ayer. Joer me está dando pereza solo pensar que mañana otra vez con la mochila a cuestas, pero es lo que hay, ya se sabe que la vida del viajeru ye muy dura.
Por la tarde pensando si merecerá la pena pasar una noche en Alleppey (que es mi próximo destino) o no. Estudio la guía y pregunto en varias agencias a ver qué me dicen.
Alleppey es famoso por sus backwaters. Esto son canales de agua, es un poco como Venecia y lo que se suele hacer son excursiones por los canales. Lo típico es pillar una “boathouse” (casas-botes) donde duermes una noche y hacer un recorrido, pero mi problema es que al estar solo, me sale carísimo, y en ninguna agencia me ofrecen la posibilidad de compartir con más gente. Así que mi idea es ir a dormir a Alleppey y al día siguiente coger alguna excursión por los canales.
Al final, el de la agencia del hotel me ofrece ir en coche hasta Alleppey, dar un paseo de 3 o 4 horas por los canales y luego directamente seguir hacia Fort Kochi, que es también un sitio donde quiero ir. Por esto me cobra unos 60 euros.
Después de pensarlo y repensarlo, decido que lo hago en coche, más caro, pero ahorro un día de viaje y así puedo quedarme un día más aquí.
Día 65 (01.12.10) VARKALA
Hoy amanece bastante nublado.
En Varkala no hay mucho que ver, pero decido ir a ver el único templo que pone la guía, y de paso dar un paseo, ya que llevo 3 días sin moverme.
Aquí otra zona de playas que no conocía.
Y Aquí una cerveza camuflada.
Día 66 (02.12.10) VARKALA-ALLEPEY (ALAPPUZHA)-FORT KOCHI
Me levanto a las 6 ya que ayer me dio pereza hacer la mochila, aunque la verdad es que tardo 5 minutos en hacerla.
A las 7 nos ponemos en marcha hacia Alleppey que son un par de horas de coche. Llegamos y directamente a la barquita a dar un paseo.
El sitio es súper chulo, y efectivamente los suyo es coger uno de los barcos grandes y estar por lo menos una noche, pero con más gente ya que solo tiene que ser un coñazo.
El rio tiene muchísima mierda, pero así todo, los lugareños lo utilizan como si fuese agua corriente, es decir, se bañan, lavan los platos, la ropa y lo que más que impresionó que es se lavan los dientes en el rio. Joel, esta gente tiene que estar inmune a todo, porque de verdad que los canales están sucios de narices.
El viaje me gustó mucho, pero efectivamente, si estás solo, con tres horas es suficiente porque si no, llega a aburrir.
En el último tramo nos cae una chupa de agua impresionante.
Después de dejar el barco, continuamos rumbo a Fort Kochi, donde llegamos sobre las 5. Voy al hotel Dream Catcher, que me lo había recomendado el de la agencia de Varkala. Está bien, limpio y bien situado, me cobran 12 euros.
El señor muy amable me empieza contar todo lo que hay que ver y luego me lleva en su moto hasta la zona del paseo marítimo.
Estas son las redes chinas que utilizan para pescar.
Doy un paseo por allí, viendo lo que hay que ver, que tampoco es mucho, pero lo guapo es pasear. Hay una reunión, no me quedó muy claro de qué, pero algo tipo boy scout, aunque algunos un poco mayorcitos. Lo mas curioso es el uniforme. Llevan unos pantalones que parecen faldas.
Aquí el cementerio holandés, que tampoco le veo nada de especial.
Ceno temprano. Empieza a llover a mares y vuelvo para el hotel.
Tomo una cerveza ordenando las fotos, en el porche del hotel escuchando como llueve.
Día 67 (03.12.10) FORT KOCHI
Cafetín en el porche y sobre las 10 me pongo en marcha.
Voy caminando hacia el Palacio de Mattancherry, con una parada en un templo ya que están haciendo ofrendas.
Aquí un vídeo.
Llego al Palacio, que ahora es un museo, que tampoco es nada del otro mundo.
Doy una vuelta por el barrio judío. Voy a la sinagoga pero los viernes cierra, así que solo la veo por fuera.
Veo el cementerio judío, que tampoco dice nada.
Camino por la calle bazar hasta llegar al paseo marítimo. En el camino veo una especie de capillita, donde la gente está ofreciendo cosas. No lo entendí muy bien, ya que parecía el típico templo budista, pero no, era católico. En Fort Kochi está lleno de iglesias, ya que fue una colonia portuguesa y holandesa.
Cruzo a la isla de Vypeen, para dar una vuelta.
Aquí niños en el recreo del cole.
A las 5 voy a ver una función de Kathakali.
El Kathakali es una representación de teatro-danza narradas con la cara y el cuerpo (principalmente las manos). Data del siglo XVI. Lo interesante es venir una hora antes de que empiece la obra, ya que los actores se maquillan en el escenario. Es una pasada verlos.
Luego la obra en sí, es un poco coñazo ya que es muy monótona.
Aguanté media hora y me fui. Mientras estaba fuera sentado fumando un cigarro, empezó a salir más gente, así que creo que estaban esperando a que alguien se fuera para no ser los primeros.
Vuelvo para el hotel. Contrato un taxi para mañana por la mañana para ir al aeropuerto. Tengo que estar allí a las 6 de la mañana, así que prontín para la cama.
Día 68 (04.12.10) FORT KOCHI-BANGALORE-MYSORE
A las cuatro y media de la mañana en pie, ya que a las 5 viene el taxi a buscarme para ir al aeropuerto. Se tarda una hora y eso que no hay nada de tráfico.
A las 7 cojo el vuelo rumbo a Bangalore. Hago una escala de 3 horas y luego cojo otro hacia Mysore, llegando sobre la 1 de la tarde.
En el mismo aeropuerto pillo un taxi. El taxista me recomienda un sitio para dormir (siempre lo hacen porque se llevan comisión), voy a verlo y me parece bien. Está en el centro, limpio (lo estudio a fondo) y me cobran 10 euros.
El taxista llama por teléfono a su primo (como no) que tiene un Rick Shaw para que me pasee por la ciudad. Viene al hotel, llego a un acuerdo con él (me cobra unos 5 euros por toda la tarde de paseo por la ciudad). Dejo las cosas en la habitación y salgo a hacer las visitas correspondientes.
Primero vamos al Palacio del Marajá. IMPRESIONANTE, no me esperaba algo así. Se terminó de construir en 1.912.
Saco alguna foto antes de entrar, ya que dentro está prohibido.
Hago un recorrido por el palacio, que es espectacular.
Y luego a sacar fotos desde fuera.
Esta noche volveré, ya que de 7 a 7,30 lo iluminan.
Después vamos hacia el monte Chamundi, que tiene una altitud de 1.062 mts. Arriba está el templo Sri Chamundeswari, con un gopuram de 40 mts. de altura.
En la bajada hacemos un alto en la estatua de Nandi (el toro de Shiva).
Doy un paseo por el mercado de Devaraja, muy chulo.
A las 7 volvemos al Palacio, otra vez IMPRESIONANTE. No solo está el palacio iluminado, sino también los muros que lo rodean y todas las puertas.
Qué pena que solo esté media hora iluminado, ya que te puedes pasar un montón de tiempo mirándolo.
Sobre la 8 le digo a Julián (el del Rick Shaw) que me recomiende un sitio para cenar y me lleva a uno que está al lado del hotel. Me despido de él, y le pago. La verdad es que el tío fue estupendo, me enseñó un montón de cosas y me contó un montón de historias.
El sitio para cenar es perfecto. Una terraza (con vistas al tráfico caótico de la ciudad) que se puede fumar y además tienen cerveza.
Qué bien me sentó la cena. Pedí mi plato preferido hasta ahora, que es el pollo Hydrabadi, que es desmenuzado en una salsa tipo masala, muy picante y una parota, que es como una chapata de pan.
Vuelvo para el hotel destrozado, pero contento. Duchita y relax.
Día 69 (05.12.10) MYSORE-HASSAN-BELUR-HALEBID-ARSIKERE
Despierto Tempranín y subo a tomar el café a la terraza del hotel.
Después de estudiar la guía, decido que me voy hoy hacia Hassan y que una vez allí ya me buscaré la vida para ver Belur y Halebid y luego algo encontraré para seguir hacia el norte en dirección a Hampi, que es uno de los puntos importantes del viaje.
Sobre la ocho y media voy para la estación de buses y cojo el primero que sale a Hassan. Tarda tres horas, aunque parecen 5 porque el autobús es local y del año maría castaña. En vez de llevar dos asientos a cada lado, éste lleva tres.
El camino es precioso, ya que vas por arrozales y pueblinos. Al cabo de tres horas y todo el cuerpo destrozado de los botes del autobús, llegamos a Hassan.
Lo primero que hago, es enterarme de combinaciones hacia Hampi. En la estación de buses me dicen que solo hay uno al día que sale a las 8 de la mañana que tarda entre 12 y 14 horas, además es un autobús local, igual que éste último, así que casi que descarto esta opción.
Voy a la estación de trenes y pregunto. Me dicen que solo hay uno que sales a las 0145 de la mañana, que tarda 12 horas, solo hay en segunda clase y tengo que ir a Arsikere a cogerlo (ciudad a 60 Km. de aquí). Me quedo un poco chafao, ya que las dos opciones son malísimas, pero por si acaso, decido comprar y reservar el billete de tren, ya que solo cuesta 2 euros y por lo menos tengo algo.
No tengo muy claro que hacer, ya que la opción de quedarme a dormir aquí tampoco me sirve de nada y además tengo la duda de cómo visitar Belur y Halebid, ya que no consigo dejar la mochila en ninguna parte.
Vuelvo a la estación de buses y pienso en la opción taxi para la visitas.
Un vendedor de teléfonos móviles que está por allí, me pregunta si necesito ayuda. Le pregunto que si sabe de algún taxi, me dice que su primo tiene uno (como no) que si quiero le llama. Le digo que sí.
Hablo con el taxista y le digo que quiero visitar Belur, Halebid y de paso, que me deje en Arsikere (la ciudad donde tengo que coger el tren). Me cobra 6 rupias por Km. Allí estamos un ratín contando los km. y regateando, y al final, todo el trayecto sale por 15 euros. Me parece estupendo, sobre todo porque no tengo problemas con la mochila y ya me deja donde tengo que coger el tren.
Salimos hacia Belur. Visito el templo de Chaqnnkeshava. Chiquitín pero muy guapo ya que está lleno de escenas de rituales esculpidos en la roca. Se tardó más de 100 años en construirlo y según parece nunca se llegó a terminar. Una pasada.
Luego vamos hacia Halebid, para ver el templo de Hoysaleswara, que es muy parecido al del Belur. Según la guía, este es el templo más destacado de la arquitectura Hoysala. Este tardaron 80 años en construirlo y también está sin terminar.
Tomamos un café y ponemos rumbo a Arsikere.
En el camino me dice el taxista que si quiero me lleva hasta Hampi por 60 euros. La propuesta en un principio es tentadora, ya que estoy de los nervios pensando qué hacer hasta las 2 de la mañana y luego tirarme como mínimo 12 horas en el tren, además en segunda que tienes que pegarte para buscar un sitio donde sentarte.
Al final decido que no, ya que lo de conducir por la noche en India me parece muy peligroso. Si conducen como locos por el día, por la noche tiene que ser la leche.
El camino es precioso.
Llegamos a Arsikere y vuelvo a preguntar posibilidades para Hampi, pero me dicen lo mismo.
Le pago al taxista sus 15 euros y allí me quedo a las 6 de la tarde en la estación de tren, eso sí, acompañado de miles de indios que están por allí tirados.
Al final decido buscar algún hotelito cerca para dejar la mochila y tener un sitio donde quedarme hasta las una y media de la mañana.
Encuentro uno que me cobran 3 euros y además sorprendentemente está limpio. El KPS Conforts. Los dueños son un matrimonio mayor que hablan muy bien inglés. Les cuento mi vida y me dicen que el tren que voy a coger, es un tren local y que probablemente tenga que ir de pie o compartir litera con alguien (aquí me salió alguna cana, y eso que ya estoy mentalizado de lo que me espera).
Me cuentan otra opción, que es quedarme a dormir hoy aquí y mañana a las 0830 coger un rápido que va hasta Hubli, que tarda solo 5 horas y una vez allí, hay muchos autobuses que van hasta hampi y que solo tardan 2 horas porque es todo autopista. Lo miro en el mapa y doy bastante rodeo, pero si es verdad lo que dicen (eso no lo voy a saber hasta mañana), al final llegaría un par de horas más tarde a Hampi, pero hoy duermo en el hotel y evito estar toda la noche en el tren, así que ni lo pienso y les digo que sí. El señor mira a ver si hay billetes para mañana, me dice que sí, y sobre la marcha, por internet me lo reserva. El tren en asiento primera clase con aire acondicionado me cuesta 6 euros.
Joer, en 5 minutos he cambiado todos los planes, y creo que tengo otra cara. Además, manda a un chavalito a estación con mi billete antiguo de tren, y me devuelven el dinero.
Que alegría para el cuerpo y sobre todo relax.
El señor me dice que puedo ir a visitar un templo que no cierra y que es muy bonito, así que para allá voy.
Pues sí que es bonito, enano, pero precioso.
Tomo una cerveza en un bar pulgoso que encuentro a la vuelta, compro algo de fruta y para el hotel a descansar.
No sé si al final me tiraré todo el día de mañana dando vueltas por India para llegar a Hampi, pero cualquier opción es mejor, a tener que estar levantado hasta las 2 de la mañana para pillar un tren, con la posibilidad de tener que ir 12 horas de pie o colgado de algún indio.
Día 70 (06.12.10) ARSIKERE-HUBLI-HOSPED-HAMPI
Sobre las 8 voy para estación para tomar allí un cafetín con calma.
A las 0835 sale el tren. Está muy bien, ya que son asientos bastante cómodos. El aire acondicionado lo llevan a tope, menos mal que venía preparado para ello (uno va cogiendo experiencia) y traía pantalones largos y un jersey.
El viaje dura 5 horas exactas ya que a la una media llego a Hubli. Pillo un Rick Shaw para la estación de autobuses y justo en ese momento sale uno para Hosped, pero es un bus local. Pregunto si hay más tipos de autobuses y me dicen que solo ese, así que a machacar el cuerpo, además no son dos horas como me habían dicho ayer, sino cuatro.
Al final fueron cuatro horas y media. Lo peor fue la última hora y media que fue matadora, ya que había muchísimo tráfico de camiones, y el conductor del bus era un auténtico suicida. En varias ocasiones pensé que nos la dábamos, me apetecía levantarme y darle una leche al conductor, ya que no respetaba ni peatones, ni buses, ni camiones ni nada, el conducía a su bola y que el resto se quitase del medio. En fin, sobre las seis y media llegamos sanos y salvos a Hosped.
Ahora tengo que ir hasta Hampi que está a 15 Km. Según bajo del autobús, viene un montón de gente para llevarme a Hampi. Al final pillo un Rick Shaw por 100 rupias, que tarda como media hora.
Después de ver varios hoteles, me quedo en el Padman. La habitación está muy bien, limpia y con una terraza con vista al gopuram. Me cobran 15 euros con desayuno y también tengo internet.
Dejo todo y salgo a cenar, ya que tengo un hambre que me muero. Doy una vuelta por el pueblo, que tiene bastante ambientillo de tiendas y restaurantes en plan bonito. Lo que más me apetecía era tomarme una cerveza en una de las terrazas que hay, pero aquí el alcohol está totalmente prohibido, incluso pone la guía que el beber es una ofensa para la gente (habrá que hacer una investigación profunda de si es verdad o no)
Vuelvo para el hotel a darme un duchazo y luego relax.
Día 71 (07.12.10) HAMPI
Cafetín con vistas espectaculares del gopuran.
Estas son las vistas desde la azotea del hotel.
Sobre las 10 me pongo en marcha. Los del hotel tienen un primo (como no) que tiene un Rick Shaw, lo llaman, llego a un acuerdo con él para hacer un recorrido por todas las ruinas de la antigua ciudad de Vijayanar. Estas ruinas son del siglo XV y están declaradas patrimonio de la humanidad, como casi todos los templos que fui viendo hasta ahora.
Templo de Narasimba
Templo de siva o templo subterráneo.
Torre de Band y de Mohammdan
Reciento de Zenana
Y dentro del reciento de Zenana, los establos de elefantes.
Templo de Vittala
Baño de la reina.
Templo de Hazararama
Templo de Krishna
Sobre las 2 terminamos de hacer el recorrido y volvemos al pueblo.
Todo lo que me queda por ver a partir de ahora es a pie, así que tomo algo y me pongo en marcha.
Primero voy al templo de Achyutaraya. Es uno de los que más me gustó, ya que está escondido. Subes por una montañita y cuando llegas arriba lo ves, medio escondido entre palmeras. La imagen desde arriba es preciosa.
Continúo por lo que fue en su día el bazar, es decir, la calle de los mercadillos.
Llego hasta el rio.
Estas cestas son las barcas que utilizan ellos para navegar por el río, así que doy un pasein en la cesta para ver todos los templos que hay en la orilla del río.
Doy un paseo por el pueblo. Me gusta mucho, sobre todo el ambientillo de las calles.
Sigo paseando y al final voy a ver el templo de Virupaksha, que es el principal y está en medio del pueblo.
Por la noche vuelvo al hotel un ratin y salgo a cenar. Al ir caminando por la calle, los de un restaurante me dicen que si quiero cerveza me la consiguen, así que genial, ya que me ape un montón después de todo el día pateando.
Aquí la cerveza camuflada y escondida debajo de la mesa para que no se vea.
Qué bonito es Hampi, me gustó un montón. Todavía no sé si quedarme aquí un día más o continuar, pero como siempre, mañana con el café lo pienso.
Día 72 (08.12.10) HAMPI-BADAMI
Me levanto temprano, tomo el café en mi estupenda terraza mientras escribo un poco el blog y a la vez pienso que hago.
Pregunto buses para ir a Badami y me dicen que solo hay uno por la mañana temprano y si no tengo que ir hasta Gadag y allí cambiar de autobús. En total unas 7 horas en bus local. La señora del hotel me da la opción del taxi, que son unas 5 horas y me sale por unos 25 euros, además puedo salir cuando quiera. Me inclino por esta opción y así puedo estar toda la mañana paseando por Hampi.
Vuelvo a la zona del río ya que hay varios ghats y suelen estar llenos de gente.
Y sobre las 2 me pongo en marcha hacia Badami.
La carretera es mortal, llena de baches y con mucho tráfico. Ahora entiendo por qué se tardan 5 horas en hacer 120 Km. No quiero ni pensar lo que hubiese sido en autobús.
En el camino hacemos una parada en la ciudad de Ahiole, que también tiene varios templos, pero lo veo de pasada, además me gusta mas el pueblo que los templos.
Continuamos. La carretera es preciosa y hay muchísimo ambientillo rural, ya que la gente viene de trabajar en el campo y es un continuo trasiego de gente y animales.
Pasamos por un pueblo donde hay una fiesta. Allí paramos un ratin para ver la ceremonia.
Aunque no se aprecie mucho, aquí va la gente colgada por fuera en un Rick Shaw, alucinante.
Sobre las 7 llegamos a Badami, después de 5 horas de viaje infernal, excepto la última hora que estuvo muy bien.
Me pongo a buscar hotel y de repente me encuentro al matrimonio suizo con el que fui desde Jaigon hasta Darjeeling, recién llegado de Bután. Nos saludamos y quedamos para más tarde para tomar algo juntos. Después de ver varios me quedo en el Mookambika por 8 euro, cutre pero limpio.
Dejo las cosas en la habitación, voy a afeitarme y me acerco al hotel de los suizos a tomar una cerveza con ellos. Allí estamos tomando algo y contándonos nuestra vida desde Darjeeling. Quedamos para ver Badami juntos al día siguiente.
Ellos no querían cenar, así que me fui al cutre-bar de mi hotel a tomar algo. Mi plato preferido, el pollo hydrabadi y una cerveza.
De vuelta al hotel y relax.
Día 73 (09.12.10) BADAMI-HUBLI-NOCHE DE TREN HACIA GOA
Por la mañana cafetín en la habitación, pero sin ningún encanto, así que me voy fuera a tomar otro.
Y a las 10 voy a buscar a los suizos para ir a ver las cuevas de Badami, que es el punto fuerte de aquí.
Hay cuatro cuevas escavadas en la roca. Las cuevas son del año 600 aproximadamente y están dedicadas a Siva, Visnu y al jainismo.
Aquí advierten que tengas mucho cuidado con los monos, ya que roban todo lo que pillan, de hecho intentaron quitarme varias veces la botella de agua.
La vista desde arriba es espectacular. Se ve el depósito de Agastyatirtha (sigo V) y el templo de Bhutanatha.
Hay una excursión de un colegio y me dicen que si me puedo sacar una foto con ellas.
Me despido de los suizos, ya que ellos quieren ir a descansar al hotel porque van a estar aquí un día más.
Yo continúo visitando el pueblo, que es guapísimo. Todas las casas pintadas de colores.
Entro en un colegio, donde están los niños comiendo.
Me acerco hasta los ghats del depósito para ver el ambientillo de las lavanderas.
El agua tiene más mierda que el palo de un gallinero, de hecho vi una cabeza de vaca en el agua y pensé que estaba muerta pero no, así de colorida salió del agua. Y la gente lavando la ropa y bañándose a unos escasos 200 metros.
Como algo y voy hacia la estación de bus, ya que quiero pillar uno a las 5 hacia Hubli, y desde allí coger un tren nocturno hacia Goa.
El bus tarda 4 horas en llegar a Hubli. Llego y busco un ciber café para estar un poco entretenido, ya que todavía tengo que esperar un par de horas para la salida del tren.
Sobre las 2230 voy para la estación, ya que mi tren sale a las 2300.
El tren va hasta arriba, menos mal que tengo litera reservada, eso sí, en tercera que es lo único que había, pero son solo unas 6 horas de tren (eso espero).
Me acoplo bastante bien en mi litera, aunque los pies no me entran. Pongo el despertador del móvil a las 0525, ya que se supone llegaremos a Magdaon, que es la estación en la que me tengo que bajar, sobre las 0530.
Día 74 (10.12.10) CALANGUTE (GOA)
Llegamos sobre las 6 a Magdaon, que es una de las varias estaciones de tren que tiene Goa.
Goa es una provincia de la India, famosa por sus playas. Después de mucho mirar y pensar a cuál de ellas voy, al final me decido por Calangute, que probablemente no sea la mejor. Creo que es tipo Benidorm, playa muy larga, muchos hoteles, tiendas, bares y sobre todo mucho turista, pero me apetece un sitio con mogollón, mas que una playa solitaria, por muy bonita que sea (ya vi muchas a lo largo y ancho de este mundo). De todas formas si no me gusta cambiaré.
Tomo un café en la estación y espero otro tren que pasa a las 7 de la mañana rumbo a Thivim, que es la estación más cercana a Calangute. Solo es una hora de tren, pero va lleno hasta arriba, así que me toca ir de pié, bueno sentado en el suelo. Pasa uno vendiendo café y me dice el señor que está sentado a mi lado que si le invito a uno, y luego pasa otro con bollos y también le invito a unos bollos, así que al final desayunando los dos juntos en el suelo.
Llego a Thivim y está lloviendo a mares. Cojo un Rick Shaw y le digo que me lleve al “coco banana” un hotel que tenía recomendado.
El sitio está fenomenal, pero no tiene internet con lo cual no me sirve, ya que mi idea es estar aquí cuatro días poniendo el blog al día. Qué pena porque el sitio me encanta. Sigue lloviendo a mares, así que decido que hoy me quedo aquí a dormir, ya que no puedo salir a buscar hoteles. Cuesta 13 euros.
Me relajo un poco esperando que cese un poco la lluvia. Sobre las 12 parece que ya no llueve y decido salir a buscar otro hotel para mañana.
Me recorrí toda la zona, vi por lo menos 15 hoteles y solo dos con internet, así que al final me inclino por el “waters boutique hotel”, un poco caro (para lo que estoy acostumbrado) pero la habitación y el sitio me gustan mucho, así que me voy a dar un homenaje de fin de viaje.
Como algo por la zona y luego siesta.
Por la noche salgo a dar una vuelta y a cenar.
Día 75 (11.12.10) CALANGUTE (GOA)
Qué pena tener que irme de este sitio porque me gusta un montón, lo único que se escucha es el sonido de los pájaros, y el porche de la habitación es perfecto para el cafetín de las mañanas y para estar escribiendo el blog, pero bueno, el sitio donde voy no está nada mal.
Sobre las 9 me voy hacia el nuevo hotel y empiezo a currar en el blog hasta las 1230 que voy para la playa.
Aquí unas cuantas fotos de la playa.
Todo el día tirado en la playa, incluida siesta y masaje.
Por la tarde vuelvo al hotel. Duchazo y a currar un poco.
Sobre las 10 salgo a cenar y a dar una vuelta por la zona. La playa está muy bonita, ya que todos los chiringuitos ponen las mesas en la arena para cenar y está todo lleno de velas.
Uff que día más bueno. Además hacía mucho tiempo que no estaba tanto tiempo en la playa, ya que normalmente me aburre estar más de dos o tres horas, pero entre cerveza y cerveza, comida, siesta y masaje, se fue todo el día.
Día 76 (12.12.10) CALANGUTE (GOA)
Exactamente igual que ayer. Por fin actualizo el blog.
Día 77 (13.12.10) CALANGUTE (GOA)
Joer, ya solo me quedan dos días de vacaciones, y parece que salí ayer de España.
El próximo jueves día 16, a las 5 de la mañana, tengo mi vuelo de vuelta a España desde Bombay, que está a 700 Km. de aquí. Tengo reservado billete de tren para la noche del martes y así poder estar el miercoles entero en Bombay, pero estoy en lista de espera y no acaba de confirmarse. Tengo la opción del bus, que según me dicen son bastante buenos, en fin, esperaré hasta el último minuto a ver que hago.
Resto del día igual que ayer, pero sin tener que currar en el blog.
Día 78 (14.12.10) CALANGUTE (GOA)-NOCHE DE TREN
Por la mañana lo primero que hago es mirar si tengo confirmado el billete de tren y todavía no está, pero al menos ayer era el tercero en lista de espera y ahora estoy el primero.
Miro otras opciones por si acaso, y decido que si no se confirma el billete, me voy mañana por la mañana en avión.
Sobre la 1 llamo por teléfono y me dicen que sigo en lista de espera, pero que es muy probable que se confirme, no obstante me dicen que vuelva a llamar a las 4 de la tarde que se sabra seguro.
Hablo con los de recepción y me dejan la habitación sin problemas, así que decido irme para la playa.
Hoy voy a una zona de playa que no había estado, y que el turismo principal es el local, incluidas las vacas, que también tienen derecho a tomar el sol y descansar.
A las 4 llamo y me confirman el billete, estupendo.
Vuelvo para el hotel, preparo la mochila y a las 6 salgo hacia la estación de tren.
El tren sale a las 7. Voy en el compartimento con una familia muy maja, estamos un ratín de palique.
Sobre las 10 nos ponemos a dormir. Estaba matao así que caí en coma.
Día 79 (15.12.10) BOMBAY-NOCHE DE AVION
Sobre las 0530 despierto ya que se supone que el tren llega sobre las 6. Llevamos media hora de retraso, así que me da tiempo a tomar un cafetín y fumar un cigarrito (a escondidas claro).
Sobre las 0630 llegamos a la estación Victoria, que es preciosa aunque a estas horas no tengo muchas ganas de ver nada.
Salgo y busco un hotel por los alrededores, para poder dejar la mochila y luego descansar un poco, ya que tengo que estar todo el día aqui hasta las 2 de la mañana que tengo que ir para el aeropuerto.
El hotel es bastante cutre y caro, me cobran 18 euros, pero despues de ver varios, es el mejor y mas barato, se nota que estamos en Bombay y que ya no son los precios del resto de India.
Sobre las 10 me pongo en marcha y a visitar un poco la ciudad, aunque la verdad es que no tengo mucho interés en hacer muchas cosas, además ya estuve aquí hace un montón de años.
Vuelvo a la estación Victoria para verla detenidamente, es muy bonita, así como el edificio de correos que está al lado.
Y luego voy caminando hacia la puerta de la india. Hago una parada en una sinagoga.
Llego hasta la puerta de la india, y allí me siento a tomar un te y contemplar las vistas. A mi lado están un grupo de estudiantes de Madurai, que están de vacaciones. Les dije que había estado por allí hacía unos días, y estuvimos un ratín charlando.
Como algo por la zona, en un sitio que se llama Leopold y que viene recomendado en la guía. Joer que caro. Me cobraron 14 euros (casi me da un pasmo) por lo mismo que normalmente estoy pagando entre 3 y 4 euros y desde luego, comí en sitios mejores que éste.
Aquí una Kingfisher, que es la cerveza que me ha acompañado durante todo el viaje por India.
Por la tarde vuelvo al hotel a descansar un poco y luego salgo a cenar.
Vuelvo para hacer la mochila por última vez en este viaje (bueno, tendré que volver a hacerla en Madrid, pero ya será diferente), además tengo que sacar la única camiseta de manga larga que me queda, calcetines y guardar las chanclas, porque creo que cuando llegue mañana a Madrid, me pueden quedar los pies un poco frios.
De relax e internet hasta las 2 de la mañana que salgo rumbo al aeropuerto.
Llego al aeropuerto, facturo y a esperar hasta las 5 de la mañana que embarcamos.
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