Sobre las 1400 llego a Beijing y voy a casa de Manu e Isa, amigos de El Cairo que viven aquí y que ya estuve en casa de ellos el año pasado cuando hice el viaje por China.
Otra vez aquí (pensarán ellos). Me hace ilu volver a verlos. Las niñas muy creciditas.
Salimos a cenar y a tomar algo.
Día 6 (03.10.10) BEIJING
Hoy me dedico un poco a ir de compras, ya que tengo que comprar algo de abrigo para el Tibet.
Resto del día tranquilitos
Día 7 (04.10.10) BEIJING-XINING
Por la mañana de relax preparando la mochila y luego nos acercamos a comer con Manu cerca de su curre.
Sobre las 4 de la tarde me voy para el aeropuerto a coger el vuelo hacia Xining.
Otra vez gracias por todo, me volví a sentir como en casa.
Sobre las 2100 llego a Xining y cojo el bus publico que me deja cerca del hotel. Entre una cosa y otra, cuando estoy instalado en la habitación son casi las 12 de la noche, asi que bajo a comprar algo en la tienda de al lado y a la habitación.
Día 8 (05.10.10) XINING
Por la mañana me acerco a la agencia con la que hemos contratado el viaje. Todo está listo, lo único que nos han cambiado es la hora de salida del tren que en vez de ser para mañana a las 1400 es por la noche a las 2240.
Como algo por ahí y luego vuelvo para el hotel, ya que se supone que sobre las 1800 llegaran todos los amigos con los que voy a hacer la ruta del Tibet.
Llegan todos. Otro viaje juntos, ya que con algunos de ellos ya hice un monton de viajes.
Aqui va una presentación de quien es quien.
Empezando por la izquierda tenemos:
Irene, junior pa los amigos, ya que es la mas joven del viaje (tampoco mucho), y además es la primera vez que viaja con nosotros.
Roito, nos conocimos en un viaje en 1992 en India, y desde entonces ya viajamos varias veces juntos.
Rosa y fer, nos conocimos en Brasil en 1991 y desde entonces también hemos hecho muchos viajes por el mundo mundial.
Yo, que también me conozco y viajé mucho conmigo mismo.
Isa, que como a Roito, nos conocimos en India en 1992 y el año pasado estuve con ella por China, Silvia que nos conocimos en El Cairo hace años, y el año pasado estuvo con Isa y conmigo por China.
Ana, aunque nos conocemos de hace muchos años (también es de Gijón y además vecina), es el primer viaje que hacemos juntos, y nuestra dostorita, Lola (campanilla para los amigos) que apareció un día en mi casa de El Cairo, llamó a la puerta y dijo "hola, vengo a quedarme unos días" y hasta ahora (bueno, tampoco fue así, venía con Rosa)
Bueno pues hecha un poco la presentación de la gente, continúo.
Después de saludarnos, besarnos y demás, salimos a dar una vuelta y cenar algo por ahí. Nuestra primera cena todos juntos.
Después fuimos hacia el hotel y tomamos algo en mi habitación (era la más grande jejeje).
DIA 9 (06.10.10) XINING-LHASA
Primero pasamos por el banco para cambiar dinero.
Y luego a la agencia a pagar. En total pagamos 3.300 yuanes por persona (unos 330 euros) por el viaje, que incluye el tren hasta Lhasa, todos los permisos para Tíbet, el guía, el chofer y 4x4 para todo el recorrido. El tren tiene literas duras y blandas. Las blandas son compartimentos de cuatro, así que decidimos pagar el suplemento, pero ir más cómodos.
Después un poco de paseo por la ciudad, aunque no hay mucho que ver.
Por la tarde-noche hacemos un picnic-cena en mi habitación para ir cenaditos al tren.
Aquí en la sala de espera de la estación. Cómo vamos en litera blanda, tenemos un saloncito especial para esperar.
A las 2240 sale el tren para Lhasa. Nos quedan 23 horas 1.920 kilómetros por delante, ya que se supone llegaremos mañana a las 2150.
DIA 10 (07.10.10) LLEGADA A LHASA
Dormí toda la noche fenomenal. Por la mañana preparamos el desayuno (habíamos comprado de todo) y cafés varios.
Algunos ya empiezan a notar la altura, sobre todo, Silvia. Yo de momento muy bien, pero hay que tener cuidado porque el tren pasa por un puerto que está a 5.500 mts de altura. Es el tren más alto del mundo, que por cierto va presurizado, y todas las cabinas tienen una toma de oxígeno por si alguien lo necesita.
Comimos de picnic, ya que llevábamos todo tipo de embutido traído de España.
Aquí diversas fotos del viaje.
Aquí en una de las paradas que hizo el tren.
Llegamos a las 2150 puntuales y esta el que va a ser nuestro guía durante todo el trayecto, Tashi esperándonos.
Nos da la bienvenida con una especie de bufanda, llamada Khata, que es típica de allí, la cual tienes que volver a reglar o dejarla en algún templo, antes de irte (según manda la tradición).
Nos llevan al hotel, el Yak. Para recomendar, ya que aparte de estar muy bien, está en el centro. Lo único malo es que hay que subir dos pisos, y a 3.700 mts de altura la subida es como si fuese de 10 pisos, ya que llegamos todos con la lengua fuera.
Primera cerveza en Lhasa, y eso que recomiendan no tomar alcohol, pero bueno. Y luego para la cama.
DIA 11 (08.10.10) LHASA (3.700 mts altura)
Anoche tardé un montón en dormirme por culpa de la altura, aunque una vez que cogí el sueño dormí toda la noche de un tirón. Luego comentándolo con la gente, a todo el mundo le había pasado lo mismo.
Subo a la terraza, que es donde se toma el desayuno y que pasada. Tenemos delante de nosotros el Palacio de Potala, la vista es espectacular y el cafetín mañanero sabe de maravilla.
A las 10 viene a buscarnos el guía, acompañado del jefe de la agencia de Lhasa y Tsomo (la sepia entre nosotros) la chica con la que yo había contactado a través de la agencia.
Nos vamos al templo de JOKHANG, que es el más sagrado de todo Tíbet. Esta justo delante de la plaza de BARKHOR. En esta plaza fue donde ocurrieron todos los enfrentamientos políticos entre chinos y tibetanos.
Aquí van un montón de fotos, pero en realidad hay que verlo en directo para decir IMPRESIONANTE.
Os recuerdo, que si quereis ver alguna foto del blog en tamaño grande, solo hay que pinchar sobre ella.
La gente es una pasada de amble, y además les encanta que les hagas fotos y luego se las enseñes.
Comemos en una terraza de la plaza
A Silvia hay que echarle una mano, porque está en un estado muy delicadito.
Y luego hacemos el kora que es dar la vuelta al templo. Está todo lleno de mercadillos y simplemente contemplar a la gente es algo alucinante, incluso algún que otro puesto de dentistas y alguna sombrerería.
Toda la tarde de paseo por la zona. Silvia cada vez más jodida con la altura, además hay que sumarle una medio gripe.
Por la noche cenamos en un sitio precioso, detrás del templo.
Día 12 (09.10.10) LHASA
Otra vez un desayuno estupendo con nuestro Potala enfrente. Además hoy vamos a visitarlo.
Para entrar en el Palacio de Potala, hay que reservar con antelación y tenemos hora para hoy a las 1330, así que después del desayuno vamos a dar un paseo, flipar un poco con la gente, hasta las 1200 que hemos quedado todos en el hotel.
Aquí, delante del Potala (aunque creo que ya lo habíais visto en alguna foto de desayuno jeje).
Y como no, el saltito reglamentario de felicidad.
El Palacio de Potala es lo máximo dentro de la arquitectura tibetana y es la residencia oficial de los Dalai Lama. El actual Dalai Lama está en el exilio, viviendo en India.
La subida al Potala es un poco durilla, sobre todo teniendo en cuenta a la altura en que estamos, pero al final lo conseguimos todos, eso sí, alguno-a dejó algún higadillo por el camino.
Dentro no hay prácticamente monjes ni peregrinos, así que a pesar de que es precioso, faltó un poco el ambientillo del Jokhang. Tampoco se pueden sacar fotos, bueno en realidad no se pueden sacar dentro de ningún templo, aunque en algunos hacen la vista gorda.
Damos una vuelta por los alrededores.
Nos llevan a ver la típica fábrica de tapices
Comemos algo por allí
Y por la tarde vamos al Palacio de verano NORBULINGKA de los Dalai Lama.
Volvemos en taxi al centro. Paseo y alguna comprita que otra.
Vamos todos a cenar al kitchen Lhasa.
Día 13 (10.10.10) LHASA
Cómo viene siendo habitual, desayuno maravilloso en la terraza.
Hoy Silvia se levanta peor, ya que se le mezcla el mal de altura con gripe, así que decide quedarse en la cama a ver si recupera un poco.
Por la mañana fuimos al templo de RAMOCHE y otros templitos de los alrededores.
Quedamos todos a comer en la terraza del hotel,
Y por la tarde vamos al Monasterio de Sera.
La vuelta la hacemos en transporte público.
Tarde de relax, mas paseos por la plaza (la verdad es que te puedes tirar allí horas y horas, solo contemplando a la gente) y compritas por Lhasa.
Aquí una señora, que no creo vuelva a cumplir los 80, agachandose como si nada, es increible.
Cenamos en el hotel.
Día 14 (11.10.10) LHASA-LAGO NAMTSO (4.730)
Hoy vamos al Lago Namtso, que es el lago salado más grande de Tíbet y está a unas 5 horas de viaje. En un principio no tenemos claro si quedarnos allí a dormir o regresar por la tarde a la Lhasa. Roito se levanta bastante jodido, Isa también y Silvia directamente decide que no viene, ya que es mucha altura y además tenemos que atravesar un puerto que está a 5.190 mts, así que decide quedarse en Lhasa a ver si recupera un poco y puede continuar el viaje.
Durante el viaje fuimos haciendo varias paraditas.
Pasamos el puerto a 5.190 mts.
Llegamos al mediodía y algunos están con la duda de volver, ya que no se encuentran muy bien. A mí me encanta el sitio así que decido quedar. Roito e Isa están bastante hechos polvos, mix de la altura y gripe, y pegados a la botella de oxígeno.
y la verdad es que sintiéndote mal, no es el mejor sitio para quedarse, ya que además dormimos en habitaciones de cuatro y el baño está fuera del recinto, pero al final decidimos quedarnos.
El sitio me recuerda a los altiplanos de Bolivia, la verdad es que a mí me encanta.
Comimos en la especie de bar que tenía el hotelito y por la tarde de paseo. Precioso aunque bastante frio.
Había una monja por allí que nos dijo que la acompañáramos. No teníamos muy claro donde nos llevaba, y resultó que era donde vivía ella con otra monja y que tenía un pequeño santuario. El sitio precioso.
Continuamos por allí, y entramos en otro pequeño Monasterio.
Y luego subimos a una montañina para ver desde arriba toda esta maravilla.
Salió un poco el sol, justo para la puesta y había una luz impresionante.
Por la noche cenamos en el mismo sitio y a las 10 nos apagaron la luz y nos echaron.
Ahora llega el problema de meterse en la cama ya que hace un frio de muerte y por supuesto no hay calefacción ni nada parecido, y pa mear hay que salir fuera.
Nos pusimos todo lo que teníamos de ropa y a dormir (bueno esto es mucho decir).
Día 15 (12.10.10) LAGO NAMTSO-LHASA
Poco a poco vamos despertando, aunque en realidad no dormimos mucho por la noche. Entre la altura y el frío, la noche estuvo un poco jodida.
Me levanto y sorpresa. Está nevando muchísimo y está todo nevado. Lo peor es que así no creo que podamos salir, ya que las carreteras estarán cortadas.
Preparamos un café en la habitación, ya que el día anterior nos habían dado un termo con agua caliente.
Está todo precioso, aunque no para de nevar y me temo que aquí nos vamos a tener que quedar un día más (Isa de los nervios, no quiere ni levantarse a mirar).
Nos acercamos al bar a desayunar. Aquí las caritas de roito e isa.
Sigue el día cerrado, pero parece que quiere abrir (o eso queremos nosotros).
A la hora más o menos, parece que empieza a abrir poco a poco y al final queda un día impresionante. Todavía no sabemos si podremos cruzar el puerto o no, pero por si acaso, decidimos dar un paseo para aprovechar el tiempo. Jolin está todo guapísimo.
Y como no, toca hacer el supersalto de alegría.
A la hora más o menos, nos dicen que nos vamos, que como tenemos 4x4 seguramente podremos cruzar el puerto, y así fue. Al final nos dio pena irnos de allí porque era una pasada.
Aquí unas fotos de lo bonito que estaba toda la carretera.
Paramos a comer en el camino.
Llegamos a Lhasa sobre la 5. Silvia sigue medio muerta, así que decide que abandona el viaje ya que la ruta que nos espera es de mucha altura y no se encuentra con fuerzas para continuar. Cómo tiene amigos en Nueva Delhi, decide que mañana se va para allí.
Hacemos las últimas compras por Lhasa, ya que mañana empezamos la ruta hacia la frontera con Nepal.
Cenamos todos en el hotel para estar con Silvia y animarla un poco.
Llamo al de la agencia para decirle que una persona se va al día siguiente y follón. No nos habíamos dado cuenta que los permisos de viaje había que cambiarlos al faltar una persona, así que hasta el día siguiente no sabíamos si podíamos continuar el viaje, o tendríamos que quedarnos en Lhasa algún día más, hasta que los nuevos permisos estuviesen listos.
Durante la cena, el menú predominante fue el oxígeno, ya que además de Silvia, estaban pegados a la botella roito e isa, y Rosa de vez en cuando le pegaba un chute (por acompañar) en fin, lo que siempre digo, que la vida del viajero es muy dura.
Día 16 (13.10.10) LHASA-GYANTSE (3.980 MTS)-SHIGATSE (3.840 MTS)
Me levanto temprano para mi último desayuno en la maravillosa terraza, pero Silvia sigue mal o peor y Lola, nuestra dostorsita personal, que por cierto, gracias a este viaje se va a hacer especialista en "maldealturología", decide que lo mejor es llevarla al hospital, no vaya a ser que tampoco pueda volar. Además su vuelo sale a las 1040, con lo cual hay que darse mucha prisa
Llegan los de la agencia y nos dicen que más o menos están todos los permisos arreglados y que podemos irnos, pero que primero nos acompañan al hospital a ver que dicen.
Llegamos y la cosa va rápido. La atiende una médico y le dice que tiene la tensión alta, pero que no hay problema para volar. Le da unas pastillas y listo. Mientras tanto yo me acerco a pagar la consulta y vaya robo, nos cobran 30 céntimos, si 30 céntimos de euro por la consulta, jejeje.
Volveros al hotel, recogemos todo y un coche vamos con Silvia a toda leche para el aeropuerto y el otro sigue ruta.
Llegamos al aeropuerto y ya habían cerrado la facturación. Un señora bastante desagradable decía que imposible facturar y embarcar, que tenía que esperar al día siguiente.
Nuestra Rosa, se puso en jarras y se puso a chillar como una loca diciendo que Silvia tenía que irse porque estaba enferma. La desagradable que no y que no, pero Rosa insistía y que si y que sí. Y al final ganó Rosa (pues buena es ella). La desagradable accedió y acompañé a Silvia a facturar y dejarla en el control de pasaportes. Al final, voló.
Nos quedamos un poco bajos, ya que nos daba pena que Silvia se fuera (a ella mucho más), pero fue lo mejor para ella.
Tomamos un café en el aeropuerto para relajarnos de la movida y reírnos un poco. Es que teníais que haber visto a Rosa, pa descojonarse (ahora que ya pasó todo, claro).
Continuamos camino, y a la media hora más o menos, estaba el resto esperándonos. Les contamos la historia y continuamos nuestra ruta. Toca subir un puerto, y tenemos la mala suerte de tener delante un convoy de camiones militares. Según contó alguien unos 98 camiones.
Pasamos por el lago YAMSO, una pasada de bonito.
Paramos a comer en un pueblo. Un poco de frutita en la calle.
Continuamos llegamos a GYANTSE y vemos el monasterio de PELKOR CHODE, que tiene una estupa gigante.
Una pequeña cabezadita por el camino.
Sobre las 8 llegamos a SHIGATSE, después de 9 horas de viaje y cenamos algo en el mismo hotel. Por la noche el guía nos dice que ya están todos los permisos arreglados.
Día 17 (14.10.10) SHIGATSE-CAMPO BASE DEL EVEREST (5.150 MTS)
Damos un paseo por el pueblo para comprar algo de comida mientras el guía arregla no sé qué permiso.
Al final salimos casi a las 12 con un poco de cabreo por el retraso, ya que no nos da tiempo a ver el monasterio de TASHILNUNPO, porque tenemos 10 horas de viaje hasta llegar al campamento base del Everest. Así que solo lo vemos por fuera.
Esta es un señal que indica que estamos a 5.000 km. de Shanghai.
En el camino paramos en el monasterio de SAKYA, diferente a los demás, ya que es negro por fuera.
Comemos de picnic en el pueblo.
Un pis en los maravillosos baños públicos.
Y continuamos camino
Ya se va viendo alguna montañita guapa
Llegamos sobre las 9 al campamento base, el último trozo de carretera mortal, ya que está sin asfaltar. Es una pena porque es de noche y no se ve nada. Sabemos que tenemos el Everest enfrente de nosotros, pero no se ve. Esperemos que mañana haga buen día.
Dormimos todos en una tienda, aunque esta vez con una pequeña estufa para darnos calor, aunque no calienta mucho, pero al menos no es como en el lago Namtso.
Damos un paseín por allí, ya que al final queda una noche estrellada preciosa, aunque el Everest sigue sin dar señales de vida, pero enseguida volvemos pa la choza, ya que hace bastante frío.
Día 18 (15.10.10) CAMPO BASE EVEREST-OLD TINGRI (4.250 mts)
Por la mañana, salgo fuera de la tienda y…………….. espectacular, un día precioso, y efectivamente ahí delante tenemos el Everest.
Cafetín estupendo con vistas al Everest, que eso no se hace todos los días.
Aquí, los tres manitas intentando encender la estufa pero no hubo forma. Luego nos enteramos (porque lo vimos) que el lugareño la enciende con gasolina, joer así cualquiera.
Todavía no amaneció del todo, pero las vistas ya empiezan a ser impresionantes.
Estamos disfrutando un poco por allí, de las maravillosas vistas, y sobre las 9 cogemos un autobús que nos lleva hasta el punto más cercano que te dejan acercarte. Joer que pasada de sitio.
Dejo la Khata (la especie de bufanda que nos habían regalado a todos el primer día), ya que según la tradición, hay que dejarla en algún lugar sagrado como ofrenda.
Este es uno de esos momentos, que te quedan en la memoria para siempre, o al menos en la mía quedará.
Salto de alegríaaaaaaa.
Bajamos, y decido que ese momento merece una cerveza (ojo, que casi no estoy bebiendo)
Sobre las 12 nos vamos con mucha pena, ya que yo hubiese estado disfrutando de estos momentos más tiempo, pero hay que irse.
A unos km. de allí hay un pequeño monasterio en el que hacemos una parada.
Hoy toca una carretera mortal para llegar a OLD TINGRI, menos mal que solo son unas 4 horas.
Hacemos una parada en una aldea que hay por el camino. Muchas veces es muy fuerte ver como vive la gente y se te caen los guevillos al suelo viendo ciertas cosas. No quiero ni pensar lo que será la India (país que quiero visitar en un par de semanas)
Llegamos y el único hotel que hay es el “snow leopard guesthouse”, una auténtica guarrada para lo que estamos acostumbrados, pero no hay otra opción.
Dimos un paseo por el pueblo, que es bastante feo
y cenamos en un cutre sitio muy bien, donde Ana hace el papel de madre con un bebé (robertín) que estaba allí, solo le faltó darle el pecho.
Fue una pena, porque si el guía nos hubiera contado que aquí no había nada, podíamos haber quedado más tiempo en el campamento base, pero bueno.
Día 19 (16.10.10) OLD TINGRI-ZHAGMU-KATHMANDU (NEPAL)
Amanece un día bastante malo, lluvioso.
Sí había dicho que el hotel era una auténtica guarrada, ahora puedo decirlo con conocimiento de causa, ya que una vez que dejamos las habitaciones, vimos como volvian a hacer las camas con las mismas sábanas en las que habíamos dormido nosotros, así que a saber cuantos durmieron en las mismas antes que nosotros.
Nos ponemos en camino, y casi todo el viaje lloviendo.
Llegamos a NYALAM, paramos a comer
y decidimos que en vez de quedarnos en ZHAGMU, que está a media hora de aquí a dormir, continuamos para cruzar la frontera y llegar hoy a Kathmandu (Nepal), ya que nos parecía una tontería parar a dormir en un pueblo que no hay nada a las 4 de la tarde.
El camino desde Nyalam hasta Zhagmu es una pasada de bonito, ya que cambia el paisaje totalmente y se vuelve todo verde, con muchísima vegetación y un montón de cascadas por el camino, pero la lluvia no cesa, que pena porque tiene que ser precioso.
Sobre las 4 llegamos a la frontera chino-nepalesa. Nos despedimos de los choferes y del guía, que en general nos pareció bastante malo.
Hacemos los trámites, y cruzamos un puente que separa China de Nepal a pie.
Ha sido un viaje que ya llevaba tiempo con ganas de hacer, y en rasgos generales estuvo a la altura de lo que esperaba, a pesar de que los chinos estén intentando cambiarlo a marchas forzadas.
Lhasa está tomada por los militares chinos que están por todas partes.
De lo que vi de la ciudad, solo se salva la parte antigua, es decir los alrededores del templo de Jokhang y la plaza de Barkhor, pero el visitar esta zona, ya merece un viaje a Lhasa. El resto es una ciudad "moderna al estilo chino".
Lhasa es una ciudad de peregrinación para los budistas y es increible lo que hace la fe (dicen que mueve montañas no???), ya que a pesar del nivel de pobreza que hay, o mas bien se podría decir de miseria, los ves felices, siempre con una sonrisa en la cara, y jamás un mal gesto hacia los turistas, que al fin y al cabo, estamos por turismo y no por devoción y reconozco que en muchas ocasiones molestamos a los que realmente están aquí por sus creencias.
Sin duda alguna los momentos estelares para mi fueron el amanecer en el Everest y la nevada que cayó sobre el lago Namtso, pero como recuerdo especial y creo que lo mejor sin duda alguna del viaje (a parte de la compañía) fueron los tibetanos.
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