Continúo el Día 44 (10.11.08).
En
Guavito pillamos un autobús para
Chinganola, y allí a su vez otro autobús para Almirante, que es donde se cogen los barcos para ir a Bocas del Toro. En total tardamos unas dos horas hasta el embarcadero, incluyendo el regateo que tenemos que hacer en todos los autobuses para que no nos cobren de mas (así todo lo hacen).
En almirante pillamos un barco que nos lleva hasta la Isla de Colon (unos 30 minutos), que es la isla principal, y luego otro hasta
Bastimentos.
El viaje en total unas 4 horas y aunque parezca pesado, no lo fue tanto porque cada 40 minutos mas o menos teníamos que cambiar de autobús o barco, y entre el cigarrito correspondiente y el regateo a muerte con los
autobuseros, el tiempo pasó rápido.
En
Bastimentos buscamos hotel y al final nos quedamos en el
Bastimentos Backpackers (mochileros) el equivalente en España a albergues, que cobran 10 euros por la habitación.
Bocas del Toro son un conjunto de islas que están en el mar Caribe. Dos de ellas son parque nacional, por lo que no vive nadie allí. La capital es Isla Colon, que en la única que circulan vehículos. El resto son mas básicas, pero mas agradables si lo que buscas es
relax (justo lo que yo necesito)
Día 45 (11.11.08) ISLA DE BASTIMENTOSAmanece un día asqueroso, lloviendo y desagradable, así que no hay mucho que hacer, salvo seguir enseñándoles a mis
compis a jugar al
Yaniv.
Además no hay Internet en toda la isla. Por la tarde parece que mejora un poco y hacemos un amago de ir a una playa que esta a unos 20 minutos caminando, pero imposible ya que está todo con barro y además no sabemos si la lluvia volverá o no.
Decidimos coger un barco e ir a la isla de Colon, que es la principal del archipiélago y por lo menos podemos acceder a Internet y dar un
pasein por allí.
Por la noche, cenamos en el albergue. Unos
sanwichs que prepara
Noa riquísimos, un
mix de todo un poco, y luego, antes de ir para la cama
Yaniv otra vez. Día total de cartas, hacía años que no jugaba tanto tiempo a las cartas, la verdad es que es un juego muy entretenido y que engancha, espero acordarme de como se juega cuando vaya a España.
Día 46 (12.11.08) ISLA DE BASTIMENTOSAmanece el día un poco revuelto, pero con pinta de abrir, así que cogemos un barco con dos australianos y una canadiense para hacer un
tour por toda la zona.
Primero vamos hacia una bahía que está lleno de delfines y luego a un arrecife para hacer
snorquel (buceo con gafas y tubo). No se ven muchos peces, pero los corales son muy guapos, sobre todo la vegetación acuática. Luego vamos a otro arrecife, muy parecido al anterior, y también muy bien, la verdad es que es una gozada.
Al medio día nos vamos a la playa "la rana roja" a pasar la tarde. Es un parque nacional por lo que todo esta muy cuidado y limpio.
Para llegar a la playa hay que hacer una caminata de unos 10 minutos (
uffff). El camino es precioso y además te consideran "
invaluable", por fin alguien sabe que yo no tengo valor.
Fuimos a ver atardecer al último bar del pueblo, que está encima del agua. La puesta de sol estuvo preciosa, a pesar de que, como me suele ocurrir
ultimamente, las nubes lo fastidiaron un poco, pero así todo, el
mix de la
cervecita, música y el cielo rojo fue genial.
Día 47 (13.11.08) ISLA DE BASTIMENTOSAmanece día espectacular, y por fin vamos a bucear.
Hacemos dos inmersiones.
Putada de visibilidad, ya que estaba el fondo bastante revuelto, pero vi un
centollu que era como una mesa camilla, tenia unes
pates como mis brazos, impresionante, sobre todo pensando en él
cocidito y con un par de
botelles de sidra (se me había olvidado comentar, que una de las comidas típicas de
Bastimentos son los centollos, y que tengo uno reservado para cenar hoy en el restaurante que estuvimos ayer, el único que hay). En fin, que el buceo no fue para tirar voladores. Tiene narices, he estado en los mejores sitios de
centroamerica para hacer buceo, y todavía ninguna inmersión espectacular, pero bueno aún queda mucho viaje (eso espero).
Por la tarde doy un
pasein por el pueblo para sacar alguna foto y luego quedo con
Noa y James en el bar de ayer para tomar la
cervecina correspondiente y ver la puesta de sol.
Por la noche, con la uñas afiladas, vamos a cenar el
centollu. No es ni parecido al que vi buceando, pero así todo, les
pates espectaculares, el cuerpo no tanto, pero comible, el caso es que me prestó por la vida, a pesar de que
Noa se moría de asco viéndonos comer a James y a mi, aquella "araña de mar". Hay que decir que en general, los judíos, a parte de no comer cerdo, no comen nada con concha o caparazón, es decir de marisco na de na (peor
pa ellos).
Última
partidina de
Yaniv, ya que al día siguiente nos separamos, varias cervezas, pequeña tajada, especialmente por parte de James que estaba de lo mas simpático,muchas risas y para la cama.
Día 48 (14.11.08) ISLA DE BASTIMENTOS-CIUDAD DE PANAMÁ
Sobre las 1000 nos vamos los tres hacia la isla de Colon. Ellos de vuelta a Costa Rica y yo en dirección de Ciudad de Panamá.
Llegamos a Colon y desayunamos juntos. A las 1200
Noa y James cogen el barco para hacer la ruta de vuelta. Que
penita me da despedirme de ellos.
Después de tanto tiempo, parece que te conoces de toda la vida. Me temo que esto pasará muy
amenudo a lo largo del viaje. Conocer a gente, y a pesar de que tan solo estés unos días viajando juntos, te de pena despedirte de ellos, como cuando se fueron
Dee y
Owa. El ir conociendo a gente cuando estás viajando, une mucho, ya que hay bastante tiempo para hablar, para preguntar, que te pregunten y contar un poco tu vida. A pesar de que viajar solo tiene sus inconvenientes, también tiene sus ventajas, al menos para mi, y es que tienes que abrirte por fuerza e intentar conectar con gente, lo que hace que conozcas a todo tipo de personas, en parte también por no sentirte solo todo el tiempo, aunque a veces sea irremediable, pero bueno, eso de momento lo voy llevando muy bien, porque toda la gente que fui conociendo hasta ahora, fenomenal, ya contaré en el futuro.
Bueno, después del rollo que escribí, continúo con mi viaje que el día de hoy todavía tiene tela (aunque en ese momento no lo sabía).
Por la tarde cojo un vuelo para ir a Ciudad de
Panama, con la idea de estar allí el fin de semana, aunque tengo información de gente que pasó por allí bastante negativa de la ciudad. Peligrosa, muchos atracos a turistas y no mucho que ver. A
Stephan, un sueco que estaba con nosotros en el Albergue de
Bastimentos, le atracaron en plena calle a las 12 de la mañana, por lo que voy para
alla con un poco (mas bien bastante) de
yuyu.
Llego ya
caida la noche al aeropuerto de vuelos nacionales de ciudad de
Panama, que parece mas bien el aeropuerto de
Mieres. No hay forma de pillar un taxi. Después de una hora esperando, me junto con otras dos españolas que están allí y conseguimos uno. Las dejamos a ellas en un hotel y a mi me lleva hacia el casco antiguo de
Panama, que es donde están los dos albergues que vienen en la guía. Llego y el albergue está lleno, mientras que las calles
estan vacias, solo unos cuantos borrachos tirados en alguna esquina y la música, tipo salsa, a todo volumen que sale de las casas. Con mi mochila a cuestas y a toda leche voy hacia el otro albergue que está relativamente cerca. También lleno, empiezo a agobiarme, no por no encontrar hotel, sino porque la zona no es lo mas recomendable para andar por la noche.
Alli llaman por teléfono a un hotel que estaba cerca y me dicen que tienen una habitación,
asi que para
alla, menos mal que también está bastante cerca.
LLego, y cuando vi la pinta del hotel, casi se me caen los
pitiklines al suelo. Aquello era mas bien el hotel de un
puticlú. Pregunto, y efectivamente les queda solo una habitación libre. Me dan en recepción una toalla (toda
roida), una pastilla de jabón y un rollo de papel higiénico.
Joder que habitación, hacía tiempo que no veía nada tan cutre y guarro, pero era lo que había,
asi que decidí quedarme aquella noche y al día siguiente ya buscaría otra cosa.
La habitación no tenía ventanas, la pintura de las paredes se iba cayendo por todas partes, y solo tenía una pequeña luz, que encendida, le daba un aspecto aun mas tétrico a la habitación.
Salí a un supermercado que estaba al lado a comprar cervezas, ya que decidí que la mejor manera de pasar la noche era
emborrachandome un poco. Volví a mi
super-habitación y me encerré a cal y canto. Puse una silla y la mesa detrás de la puerta, ya que con un soplido se habría, casi me apetecía dormir encima de la mesa detrás de la puerta, porque el ambiente que se escuchaba por los pasillos era la leche. Me puse a hacer unos sudokus hasta que me entró el sueño (las cervezas ayudaron mucho). La noche pasó sin mas pena.
Día 49 (15.11.08) CIUDAD DE PANAMAAl final, dormí toda la noche como un ceporro. Preparo un café en la super-habitación (llevo conmigo un kit cafetero) y salgo a buscar otro sitio para dormir por la zona, pero al ser sábado está todo lleno. Vuelvo para el hotel y me dicen que tienen otra habitación libre, la veo, y ya es otra cosa (la porquería es la misma), tiene ventana. Veo el hotel de otra forma, ya que la noche anterior creo que estaba un poco negativo (la situación era para estarlo) y decido que me vuelvo a quedar allí (en la nueva habitación) pero que al día siguiente me voy de la capital hacia Islas de San Blas donde viven los indios Kunas.
Las españolas con las que había compartido el taxi el día anterior, me recomiendan la isla de Robinson, donde viven dos familias de indígenas, asi que llamo y aviso de que voy, ya que tienen que ir a buscarte al aeropuerto en barco.
Dí un paseo por la ciudad, que no me gustó nada, excepto el casco antiguo que por el día cambia bastante y merece la pena dar un paseo. Empieza a llover, así que me meto en un cibercafé a esperar que pare de llover (no tengo fotos, porque en el hotel me recomendaron no sacar la cámara de fotos en lugares públicos) . Lo único que quería visitar era el canal de Panama e ir a las esclusas de Miraflores.
Cuando para de llover cojo un autobus municipal hasta la estación de autobuses y luego allí otro hasta Miraflores.
Debido a la diferencia de altura del nivel del mar entre el Océano Pacífico y el Océano Atlántico, tuvieron que construir unas esclusas para nivelar esa diferenciara. Los barcos van entrando en las esclusas y se va nivelando el agua.
Es muy curioso de ver, sobre todo porque los barcos son de gran tonelaje.
Tuve la suerte de ver pasar a un crucero de turistas, estuvo muy divertido.
Comí en el restaurante que había allí mismo. Era buffet, así que me puse hasta las orejas. Por la tarde vuelvo para Panamá, doy un paseo, tomo algo y otra vez al zulo (esta vez con ventana) ya que al día siguiente tengo que cojer el avión a la 6 en dirección a Cartí (islas de San Blas donde viven los Indios Kunas).
Día 50 (16.11.08) CIUDAD DE PANAMA-CARTI-ISLA DE ROBINSON (SAN BLAS)A las 0430 me recoge un taxi en el hotel para llevarme al aeropuerto nacional.
A las 6 de la mañana tomo la avioneta para Cartí.
Aterrizamos a la media hora. El aeropuerto es digno de ver. Tienes que recoger tu mismo la maleta del avión y luego caminar por barro hasta llegar a la playa, que es donde está esperando Robinson para llevarme a la isla.
Voy en la canoa con Miluska y Josef de la República Checa (detrás), Tara, canadiense de origen coreano e Ido, israelí.
El trayecto hasta la isla dura una hora y cuarto.
Llegamos y nos acoplamos en las cabañas, que pertenecen a una de las familias de la isla, nos cobran 15 euros incluido desayuno, comida y cena (el precio muy asequible jejejeje). La primera impresión es acojonante (de buena), a pesar que todo es básico, básico, pero es lo suyo, si hubiese sido de otra forma, me hubisese defraudado (para que veais que en el hotel de panama no me quejaba de vicio).
Mi habitación
El retrete, de lo mas natural y limpio. No hace falta tirar de la cadena.
La ducha. Consiste en un bidon de agua, con unos cubos con los que te vas echando el agua por encima. Los que estuvieron en Indonesia se acordarán de los mandis, pues el mismo sistema.
San Blas es un archipielago de 365 islas, donde viven los Indios Kunas. El territorio llega hasta la frontera con Colombia. Ellos se consideran el grupo indígena mejor organizado de America Latina (habría que preguntar al resto).
Son muy chiquitinos y las mujeres llevan vestidos con muchos colores.
La parte superior del traje se llama "mola", que suelen tener mucho trabajo artesanal, siendo cada mola, según cuentan ellos, una pequeña obra de arte donde intentan expresar sus sentimientos y su forma de ver la vida.
Aunque los Kunas son panameños, la tierra es "soberana" y el gobierno central no puede inmiscuirse en los asuntos internos de su territorio (cuando te cuentan esto se ponen muy serios y muy dignos). Están divididos en 50 comunidades, y cada comunidad tiene su propio consejo de ancianos, que son los que rigen las leyes de las islas. Reciben fondos del gobierno central, pero los impuestos que pagan los kunos, se quedan en las diferentes comunidades.
Allí estamos todo el día tirados, charlando y conociéndonos un poco. Muy majos. Los checos un poco sosos, pero muy agradables, Tara todo el día riendose por todo, e Ido de lo mas gracioso, parecía que había estudiado inglés en la misma academia que yo, en alguna perdida por Picos de Europa, con lo cual nos entendíamos a la perfección.
Por la tarde nos acercamos hasta la comunidad a la que corresponde la isla de robinson, que se llama Rio Sidra.
El pueblin es de lo mas pintoresco, y el que no haya ningún turista (pocos se acercan hasta allí), hace que sea mucho mas agradable la visita y la gente mas condescendiente contigo, aunque lo de tomarles fotos no les gusta mucho, excepto si les das una propina (jolin que pronto aprenden lo que es el negocio fácil).
Estoy un buen rato hablando con Robinson (el de la foto) que me cuenta muchas historias sobre los Kunas. Una de las que mas me llamó la intención es que cuando nace una niña, las familias empiezan a ahorrar dinero y a comprar oro. Cuando a la niña le llega la primera menstruación, se organiza una fiesta que dura 6 noches, y hay que invitar a comer y a beber a toda la comunidad. A la niña se le regala todo el oro, en forma de collares, pendientes, etc. Me dice que una fiesta de estas suele costar alrededor de 2.000 euros.
Ido cerrando la puerta-colchon de su habitación
Día 51 (17.11.08) ISLA ROBINSON (SAN BLAS)Que gozada levantarse por la mañana con el sonido del mar y tomar el cafetín sentado en la playa. Además nos prometen langosta para la cena.
Me vuelvo a sentir un poco como Mister Nacho, que era como me llamaban los porteros de mi casa en El Cairo, ya que mis compis no hablan ni palabra de español y los kunos ni gota de inglés, con lo cual tengo que hacer de traductor (que nadie se ria), a pesar de que la mayoría solo hablan Kuno, que es un idioma que no tiene nada que ver con el español.
Sobre las 9 llegan nuevos compañeros. Dos israelies amigos de Ido, Noa y Avi y dos norteamericanas, Sheila de Hawai (hummm que interesante) y Bita, tejana de origen iraní, Les dimos las bienvenida y les ofrecimos café, como si fuesemos los anfitriones y llevásemos alli toda la vida.
(Nacho, Tara, Ido, Avi, Noa, Josef, Miluska, Shaila y Bita)
Todo el día de relax, y disfrutando del lugar y la compañía.
Después de comer fuimos en barco a dar un paseo por las islas de alrededor.
Muertos de hambre, esperando por la langosta prometida (incluida en el precio)
Por fin llega la langosta, excepto para los judíos que lo del caparazón no les va, así que les dan pollo con arroz.
Nos despedimos de Noa, Ido y Avi que se van al día siguiente a las 5 de la mañana.
Que bien lo pasé, disfruté un monton del día y de la nueva gente. Que suerte voy teniendo hasta ahora, espero que continúe así.
Día 52 (18.11.08) ISLA ROBINSON (SAN BLAS)Otra vez despertar con el sonido del mar y cafetín en la playa.
Noa, Ido y Avi
ya se fueron, y estamos esperando a los nuevos. En estos sitios la gente normalmente viene a pasar uno o dos días como máximo, yo me quedo cuatro (es que tengo algunos días mas de vacaciones que el resto)
Llegan tres italianos, Kika, lana y stefano.
Les damos la bienvenida y ofrecemos el café correspondiente. Todo el día tirados, tomando cervezas (yo menos que los demás) y charlando.
Por la tarde nos acercamos otra vez a la comunidad, ya que Sheila y Bita no habían estado y teniamos pensado irnos al día siguiente.
Esta es una islita que estaba enfrente de la nuestra, y desde el primer momento que la vi me encantó, asi que hasta allí me fui (por una foto lo que sea).
Para que luegon digan que no me gustan los niños. Aqui estoy enseñandole a jugar a la cuerdita (no tengo ni idea de como se llama el juego). El niño aprendió en un periquete, lo malo es que luego lo tenía todo el día encima de mi para jugar, pero la verdad es que era majísimo y muy simpático.
Luego cenita, no tan opulenta como la del día anterior. Esta vez nos tocó arroz con pollo para todos.
Día 53 (19.11.08) ISLA ROBINSON (SAN BLAS)-PANAMA CITY-SAN JOSE (COSTA RICA)
Estuvo toda la noche lloviendo. Me levanto y parece que ha parado un poco, menos mal porque hora y cuarto en la canoa lloviendo puede ser mortal.
Tomamos el último café antes de partir de nuevo hacia el aeropuerto de Cartí.
Bita, kika y yo
Para volver a Ciudad de Panamá decidimos hacerlo en 4x4 en vez de volver en avión, ya que nos dicen que son solo unas 3 horas y el camino merece la pena.
Sobre las 0630 nos vamos Sheila, Bita y yo hacia el aeropuerto de Cartí que es donde nos espera el coche.
(Terminal del aeropuerto de Carti)
Llegamos y sorpresa (ya casi se me había olvidado que estas cosas ocurren), como había estado lloviendo toda la noche, el rio Turú se había desbordado y los coches no podían pasar. Nos dicen que los coches están parados río arriba, y que tenemos que ir hasta allí. Le decimos a Axel, nuestro barquero, que si nos puede llevar en la canoa, pero nos dice que no puede, que en ese río solo pueden entrar canoas de kunos que pertenezcan a la comunidad de Cartí, así que lo que hacemos es ir hasta la desembocadura del río y esperar a que pasase alguna canoa de esta comunidad, para llevarnos río arriba.
La desembocadura estaba llena de canoas esperando también para poder subir.
Allí estuvimos como 45 hasta que apareció una canoa que nos llevó.
Al final el camino resulto muy bonito.
Llegamos a donde están los coches y allí está esperandonos Manuel (nuestro chofer) para llevarnos a Ciudad de Panama.
Le decimos que nos lleve directo al aeropuerto, ya que nuestra idea es salir hacia Costa Rica. Llego al aeropuerto y tengo la suerte de que en 3 horas sale un vuelo para San Jose, así que compro el billete.
Sheila y Bita intentan cambiar su billete de avión hacia EEUU. Tienen la salida desde Panama pero lo quieren cambiar para que la salida sea desde San Jose. No las dejan, por lo que tienen que quedarse en Panama.
Nos despedimos. Besinos y abrazos y a ver si nos vemos pronto (quizá vaya a EEUU mas adelante).
A las 1600 cojo el avion para San Jose.
Como viene siendo habitual todo el camino lloviendo, llegamos al parque y continua lloviendo.
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